Aquello sí que era un deporte extremo. No como ahora, que se juega sobre alfombras (naturales o sintéticas), y todavía se quejan de que el balón “botó mal”.
Los tiempos de ver fútbol los sábados y los domingos de transistor
Ahora toca ir a ese capítulo romántico y nostálgico del fútbol de antaño: la era del transistor, cuando los goles se narraban, ni por asomo se veían; y el fútbol era pura imaginación, oreja afinada y un aparato con pilas que pesaba más que un niño de 5 años.
El tiempo perdido
¡Ay, el tiempo perdido! El noble arte del balompié ha pasado de ser una picardía ocasional a una pura estrategia táctica
Camisetas y balón: del barro épico a la era “smart”
Del fútbol de tela rasposa y balones como piedras, al fútbol de tecnología y “traje de Iron Man”. Cambió el material… y cambió el cuento
Los porteros: de parar balones a dar asistencias
La portería sigue siendo la zona más ingrata del fútbol: una sola pifia borra 93 minutos de gloria.
Botas
De la trinchera al escaparate: la evolución de las botas de fútbol del cuero curtido a la “segunda piel” aeroespacial.






