Carmen Moriyón y Adrián Pumares no sólo han fracasado como políticos: han sido condenados como gestores públicos. Y sin embargo, ahí siguen. Atrapados en el cargo como si el poder fuese su salvavidas. Como si el desprecio al juicio moral pudiera neutralizar el juicio legal
El TSJA ratifica la absolución de Álvarez-Cascos. Se hunde la acusación política de un partido en ruinas
El caso contra Francisco Álvarez-Cascos ha terminado como muchos advertían que debía terminar desde el principio: en nada. O, para ser más precisos, en una absolución total, rotunda y demoledora. Sin matices, sin dudas, sin grietas