Mientras España arde, Pedro Sánchez abandona su mansión vacacional y proclama abdurdamente la «emergencia climática».
Incendiarios constitucionalistas
Se excusa el poder ejecutivo y su banda de palmeros (a sueldo o voluntarios espontáneos) recordando que la Constitución concede a las CC. AA. competencias en determinadas cuestiones y que si no lo piden, nada pueden hacer
El cambio climático mata, el ecologismo radical también
Las terribles consecuencias de la funesta Agenda 2030



