El reciente apagón que nos dejó a millones de españoles sin suministro eléctrico durante horas no solo fue un episodio puntual de colapso energético, sino también el síntoma visible de una política energética profundamente equivocada
Manolito, que viene el Lobo. Y al final, se bajaron los plomos…
En resumen, acoplar renovables a plantas térmicas o nucleares no es sencillo porque las energías renovables son variables y no siempre sincronizadas con la red, mientras que las plantas tradicionales buscan mantener una producción estable y sincronizada