El auto del juez Ángel Luis Hurtado, de la Sala Segunda del Supremo, y el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil coinciden palabra por palabra, línea por línea y hora por hora. La secuencia es sólida. El relato, robusto. La cadena de mensajes, comprobada. Y el protagonista central, señalado con precisión: el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz.