Quisiera realizar un pequeño análisis de los resultados de las elecciones europeas recién celebradas, desde un punto de vista personal, no partidista y lo más objetivo posible a mi humilde entender de votante y analista político desde mi sofá. No es mi intención tener razón, ni dar lecciones a nadie, solo exponer mi opinión y tal vez, lo que más me interesa, hacer pensar un poco, para que cada cual extraiga sus propias conclusiones.

Veamos los datos que nos ofrece la web https://elections.europa.eu/es con resultados oficiales y que informan de que:

  • -En España hubo una participación del 49,21% del censo
  • -De un total de 61 escaños que corresponden a España se reparten:
    • PP lleva 22 con el 34,2% de los votos,
    • PSOE 20 con el 30,18% ,
    • VOX 6 escaños  con el 9,62%,
    • Ahora Repúblicas, que une el voto nacionalista de Esquerra, Bildu y BNGa lleva 3,
    • Podemos consigue 2, y Sumar se lleva 3 escaños,
    • y por último, CEUS, que une a partidos nacionalistas como el PNV y Coalición Canaria, al igual que Junts per Cat. consiguen un escaño (1+1)

            La sorpresa la da Se acabó la fiesta (SALF) de Alvise Pérez con 3 escaños y casi 800.000 votos, el 4,59%, a la misma altura prácticamente que Sumar con el 4,65% o Ahora Repúblicas con el 4,91%. y por encima de Podemos que obtuvo el 3,28%

Lo primero que habría que decir es que a los votantes españoles les importa relativamente poco el parlamento europeo. El índice de participación es pobre y denota la desinformación que tenemos sobre lo que allá se hace y decide. Nuestros medios de comunicación patrios nos tienen más afocicaos en lo que sucede aquí y todo el mundo conoce el modelito que llevó la Yoli a su último mitin, pero se desconoce por completo qué pasa en Bruselas, hasta que llega una Directiva Europea que da instrucciones de obligado cumplimiento, dando la excusa perfecta para los gobiernos que se ven obligados a hacer cualquier medida impopular por que lo manda Europa, como si fuera un ente donde no se pudiera intervenir, o fuera un ser superior e incontestable. 

A mi éstos resultados me indican que, obviando y dejando de lado los titulares de medios de comunicación más afines a uno u otro partido, los cuales magnifican la diferencia en escaños, o en votos, o deforman los resultados para aumentar el éxito o el fracaso de los propios o de los rivales, ni el PP ganó por tanta diferencia, ni el descalabro del PSOE fue tan grande. La tendencia parece una vuelta al bipartidismo, por las puras diferencias matemáticas con el tercero.

En España los grandes partidos tienen un importante fondo de armario de votos porque hay un gran porcentaje de gente que vota sin informarse ni pensar, por inercia, a su partido favorito, propongan lo que propongan, presenten a quien presenten como candidato. Como una especie de religión laica, una fe política, o un sentimiento de pertenencia, en el que el votante piensa éstos son los míos y va a muerte con ellos. Y los otros, son los malos, propongan lo que propongan, presenten a quien presenten…

Otra conclusión es la constatación una vez más de que el sistema de partidos es un gran negocio donde se reparten subvenciones y dineros públicos, y es el objetivo primero, muy por encima de los deseos de los ciudadanos en general, e incluso de los votantes propios.

Así quedó de manifiesto en declaraciones que hicieron dirigentes de Sumar preocupados por las pérdidas de ingresos ante la caída de escaños y votantes respecto a las anteriores elecciones. Curioso que al ser preguntados sea en lo primero que pensaron.

Pero a todos éstos partidos les ha salido un grano en el culo que se llama  Se acabó la fiesta (SALF). Si cumple lo que prometió, aunque permítanme el escepticismo hasta que vea hechos concretos, ésta agrupación de votantes denunciará desde el parlamento europeo la gran estafa  y la corrupción que supone la política en Europa en general, pero en España en particular.

También se demuestra, como ocurrió con Podemos la primera vez que se presentó a una elecciones europeas, que hay un número creciente de votantes, cerca del millón, que está harto de los partidos tradicionales y está dispuesto a votar a quien perturbe el status quo y vaya contra el sistema establecido.

Desde mi sofá, yo lo que veo son partidos políticos enteramente al servicio de su líder, que dejan huérfanos a sus votantes y les prometen una cosa para hacer la contraria, sin consecuencias electorales por lo que se observa, otros que se presentan por sus propias siglas, por su marca comercial, sin explicar programa electoral alguno, o como mucho un panfleto lleno de generalidades como la defensa del campo o la proposición de medidas concretas para esto o para aquello, que luego no define ni explica en ningún lado. Mercenarios del dinero público, con sus propios intereses muy por encima de los intereses generales que nos piden nuestro cheque (voto) en blanco para hacer luego lo que les parezca.

El mensaje que emiten todos ellos es similar en el fondo: vótame a mi que con el otro vas a estar peor. Pero tampoco se notan tantas diferencias cuando se produce la alternancia, mas allá del tan patriótico quítate tú para ponerme yo en los puestos de gobernación de las distintas entidades e instituciones, donde cada partido coloca a sus adeptos y quita a los del rival, o se los reparten en función del peso político que cada uno tenga en los parlamentos.

En el caso concreto del parlamento europeo, para construir la mayoría suficiente se unirán el Partido Popular Europeo con los Socialistas y los Liberales, que en España son enemigos irreconciliables pero en Europa colaboran. Por lo que se ve, que daba lo mismo entonces votar al PP que al PSOE. Qué sorpresa, eh?

En el caso de los partidos nacionalistas y separatistas, ¿qué mas se puede añadir?. El nacionalismo es un perfecto chollo para sus dirigentes políticos, no tan bueno para los ciudadanos votantes de sus regiones, y nunca llevan a buen puerto sus pretensiones, dado que es mejor mejor negocio la persecución del objetivo separatista que su logro.

Mi recomendación general a ti, querido lector y votante:  lee, infórmate, piensa y decide, pero con el cerebro, a la vista de los datos y de las informaciones. Yo estoy desencantado del sistema partidista en el que estamos sumidos. Tenemos grandes problemas políticos que están ocultos bajo la alfombra y nadie menciona.

  • -¿Sabía usted que la Seguridad Social lleva años en quiebra técnica?¿que debemos como país una cantidad equivalente al casi 108% del PIB?
  • -¿Que la bolsa de las pensiones es un sistema inviable a medio plazo?
  • -Y en plano internacional ¿sabía que en Europa las potencias centrales se están preparando para una probable guerra con Rusia? A nosotros nos pillará de resaca, seguramente, pero somos aliados y a alguien tendremos que enviar.

Pero mientras, estamos hablando de temas irrelevantes, como de si Begoña es o no es corrupta, o de si los jueces deben ser elegidos por jueces o por Sánchez. Tapando el sol con un dedo, jugando al juego que los partidos quieren que juguemos. Vamos mal y no veo luz de esperanza a corto plazo, y cuando nos quedemos sin pensiones, o con un Estado quebrado, ¿a quien le echamos la culpa?¿a Putin?¿a la gestión del gobierno anterior al gobierno? En fin…