
El “pseudourbanismo” de Gijón protagonizado por las alcaldesas (tres) y sus equipos, por sus respectivos socios de izquierda y derecha y que publicitan sus cómplices mediáticos, viene de lejos. Para comprobarlo, sugiero a mis lectores dos excursiones virtuales, previas a la lectura de este artículo.
Una excursión por la fachada marítima de la Concha de San Sebastián y su desarrollo inmobiliario desde los años 60, modelo admirable de protección urbanística y enriquecimiento del patrimonio público de todos los donostiarras, extensivo al resto del casco antiguo de la ciudad.

La excursión continúa por el Muro de Gijón, modelo detestable desde los años 60 de destrucción urbanística, alentado en su comienzo por el Ayuntamiento de la ciudad que se enriquecía cobrando tasas por exceso de volumen, provocando que el Arenal de San Lorenzo haya quedado sombreado por las tardes de por vida, sin el privilegio del sol (excepto en “el tostadero”).

Otra excursión por capitales europeas como Lisboa, París, Roma, Londres y Berlín, o norteamericanas como Nueva York, o españolas, en busca de un caso de destrucción de sus centenarias y céntricas estaciones ferroviarias. (Ver información al final del artículo1)
Tras las excursiones virtuales, pongamos un video de lo sucedido con las estaciones gijonesas del Norte (RENFE) y la del Humedal (FEVE), sustituidas por un impresentable apeadero “provisional” que se eterniza mientras la estación -que ya no será intermodal sino solamente ferroviaria- se aleja camino del nuevo emplazamiento de Moreda.
Conclusión:
Gijón es un caso único en España y en Europa (incluyendo Nueva York) de destrucción del moderno desarrollo urbanístico de las ciudades, en beneficio de su medio ambiente y de la movilidad de sus ciudadanos. ¿A qué se puede deber la deplorable singularidad de Gijón? Cada uno puede sacar sus propias conclusiones, entre las cuales cobra fuerza la de atribuirlo a una supuesta maldición que pesa sobre la Casa Consistorial, aunque en el momento actual se debe de añadir a la supuesta maldición el conocido vicio destructivo consustancial con la protagonista y con su socio político.
Vistas así las cosas, el relato de la verdad documentada ha de reconocer que en el pasado reciente algunos realizamos un exorcismo para acabar con la maldición que acaba de resultar frustrado, a tenor de las noticias que aparecen en la publicidad del Ayuntamiento, reflejada en sus medios afines.
El exorcismo lo bautizamos con el nombre de METROTRÉN y el texto de sus conjuros lo pueden encontrar los lectores de ASTURIAS LIBERAL2 en varias publicaciones recientes. En resumen:
- El METROTRÉN asturiano solo dio como frutos en Oviedo las nuevas estaciones de Llamaquique (soterrada) y de La Corredoria, porque los destructores no llegaron a tiempo de eliminarlas.
- El METROTRÉN gijonés ya no tiene Estación Intermodal (tren más autobús) ni céntrica (alejada a Moreda), como tampoco tiene una línea ferroviaria soterrada con estaciones en Viesques, El Bibio y Begoña que facilitarían la movilidad de los ciudadanos y que reducirían la contaminación atmosférica en la ciudad procedente del tráfico rodado de superficie.
- El METROTRÉN, cuyo Convenio firmado en 2002 suponía coste Cero al Ayuntamiento de Gijón, ahora parece que va a costarle 12.000 millones de euros, o sea, a todos los gijoneses. A su vez, el Principado sigue sin invertir un solo euro en Gijón, derivado de su competencia en materia de Transporte de Autobuses, como recoge dicho Convenio de 2002 que explicita su obligación.
Lo que nadie quiere contar es la verdad de los detalles de los disparates que, en las ruedas de prensa de unas y de otros y en los publirreportajes, aparecen como disfrazados de iniciativas positivas para los gijoneses, aunque ya empiezan a surgir plataformas que están abriendo los ojos a la realidad de las barrabasadas cometidas, rompiendo el silencio cómplice de otras entidades, como las organizaciones empresariales, la Cámara de Comercio y los sindicatos.
Lo cierto es que se está ocultando a los gijoneses la realidad del pelotazo “pseudourbanístico” que se está intentando dar en El Solarón. El Solarón cuenta con Plan Especial de Reforma Interior (PERI) redactado por Jerónimo Junquera, aprobado con las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana de Gijón. Los PERI exigen una globalidad donde, dentro de su ámbito territorial, se reparten de manera equilibrada los espacios públicos: zonas verdes, red viaria, dotaciones y …… espacio residencial.
Su redacción y aprobación se hizo sin tener en cuenta el proyecto constructivo ferroviario, poniendo el carro delante de los bueyes. Según el Convenio firmado en 2002, la inversión ferroviaria se debería de financiar íntegra por el Ministerio de Fomento, en parte con la venta de los suelos que son de ADIF. Contemplar 1200 viviendas en El Solarón, repartiendo bien el aprovechamiento urbanístico, no sería problema. El problema surge, como consecuencia de la barrabasada de la alcaldesa Moriyón y sus antecesoras de alejar la Estación Intermodal desde El Humedal a Moreda.
Por populismo barato, ahora proponen trasladar toda la edificabilidad a las parcelas de El Solaron, propiedad de ADIF, contiguas a la calle del Pintor Mariano Moré, reduciéndola a varias torres, en vez de haber redactado en su día un nuevo PERI, puesto que las modificaciones puntuales no solucionarán los desequilibrios que se producen en el nuevo ámbito.
En resumen:
El Ayuntamiento de Gijón, el Principado y el Ministerio de Fomento se han cargado la integración ferroviaria de Gijón por haber dinamitado el primigenio proyecto de mantener la Estación Intermodal en El Humedal. Además, para más INRI, ahora resulta que el Principado y el Ayuntamiento se enteran de lo que han provocado ellos mismos al quedar obligados a poner dinero para asumir las minusvalías de los suelos, exigidas por ADIF, y “se rasgan las vestiduras” porque saben que sería un escándalo aún mayor aumentar la edificabilidad en dichas parcelas de El Solarón.
Perciben que el descontento ciudadano generará un movimiento contrario, aún mayor que el actual, cuando vaya conociéndose la verdad y aparezcan los nuevos retrasos que confirmen la tesis de la maldición que pesa sobre la Casa Consistorial de Gijón.
Estaciones centenarias conservadas: París, Lisboa, Nueva York
Lisboa: Estación de Rossio
La Estación de Rossio, inaugurada en 1887 y diseñada por el arquitecto José Luís Monteiro, es un ejemplo destacado de la arquitectura neo-manuelina en Lisboa. A lo largo de los años, ha sido objeto de renovaciones para preservar su estructura y funcionalidad. Por ejemplo, en 2007 se llevó a cabo una importante renovación que contribuyó a que, en 2012, la estación fuera seleccionada como una de las 10 más bellas del mundo por la revista ‘Flavorwire‘. Fuente: https://www.hotelavenidapalace.pt/rossio-train-station
París: Gare du Nord
La Gare du Nord, diseñada por el arquitecto Jacques Ignace Hittorff, fue construida entre 1861 y 1864. Esta estación ha sido reconocida como monumento histórico y ha sido objeto de diversas renovaciones para adaptarse a las necesidades modernas sin perder su esencia histórica. En 1990, por ejemplo, el presidente Jacques Chirac inauguró la plaza Napoleón III frente a la estación, resaltando su importancia histórica. Fuente: https://www.napoleon.org/en/magazine/places/gare-du-nord-station/
Nueva York: Grand Central Terminal
El Grand Central Terminal, inaugurado en 1913, es un ícono de la arquitectura Beaux-Arts en Nueva York. En la década de 1970, enfrentó amenazas de demolición, pero gracias a los esfuerzos de preservacionistas, incluida Jacqueline Kennedy Onassis, se logró su conservación. Fue designado Monumento Histórico Nacional en 1976 y ha sido objeto de restauraciones significativas, como la realizada entre 1986 y 1998, que devolvió su esplendor original. Fuente: https://www.nypap.org/preservation-history/grand-central-terminal/ ↩︎- Gijón en AL. En defensa de la verdad ↩︎

Francisco Álvarez-Cascos Fernández (Madrid, 1 de octubre de 1947), político e Ingeniero de Caminos español.
Residió en Gijón y actualmente en Madrid.
Tuvo un papel destacado en el Partido Popular del que fue Secretario Genearal desde 1989 hasta 2000.
En el gobierno de Aznar fue vicepresidente primero del Gobierno de España entre 1996 y 2000. En ese tiempo fue también ministro de Presidencia. De 2000 a 2004 ocupó la cartera del ministerio de Fomento.
En 2004 dejó la política activa y por haber sido rechazada su candidatura a la Presidencia del Principado, en 2011 abandonó el Partido Popular y fundó una escisión del mismo en Asturias: Foro Asturias de Ciudadanos (FAC). Gracias a este partido logró ser elegido presidente del Principado de Asturias, si bien el pacto PP-PSOE bloqueó su Gobierno y rechazó su proyecto de PGPA y decidió convocar elecciones y perdió la presidencia del Principado en 2012. Fue presidente de Foro hasta su renuncia en 2015 y continuó como militante hasta su baja voluntaria en 2019, tras el giro dado por Carmen Moriyón, incompatible con los principios y valores del partido que se fundó en 2011.