
En esta era de populismo salvaje del siglo XXI, Venezuela ha sido testigo de una de las más flagrantes traiciones a su soberanía, su pueblo y su futuro.
Las dictaduras de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, guiados por las directrices de Fidel Castro, han actuado con una complacencia inaceptable frente a las autoridades de Guyana, cediendo espacios que legítimamente pretendemos recuperar, ya que, según el Acuerdo de Ginebra firmado el 17 de febrero de 1966, durante el gobierno de Raúl Leoni, lo pactado era resolver la controversia sobre el Esequibo de manera justa.
Pues bien, ese trato ha sido traicionado por un régimen que ha permitido, e incluso facilitado, la exploración y explotación de recursos petrolíferos en áreas en disputa en detrimento de los intereses nacionales. Mientras líderes como María Corina Machado han defendido con valentía y firmeza nuestra soberanía, el actual régimen ha optado por la sumisión, siguiendo los dictados de una agenda extranjera que poco tiene que ver con el bienestar de Venezuela.
Es necesario recordar que cuando España fundó la Capitanía General de Venezuela, el Esequibo formaba parte de la subentidad territorial y, tras obtener su independencia en 1811, Venezuela asume su soberanía.
La Guayana Esequiba, es un territorio de 159.500 cuadrados al oeste del río Esequibo. Para que nos demos una idea de su tamaño, es 1,5 veces más grande que la isla de Cuba y 3 veces más que Costa Rica.
Los venezolanos debemos saber, por ejemplo:
–Que fueron Chávez y Maduro los que hicieron las diligencias para que Guyana pasara a ser miembro de los acuerdos de Petrocaribe a partir del año 2007.
–Pero antes, en 1999 Guyana trazó una línea arbitraria de demarcación otorgando espacios marinos entre la Guayana Esequiba y la plataforma del Delta, es decir en la Zona en Reclamación.
–En 2004 Chávez visita a Georgetown y anuncia allí que “Venezuela no se opondrá a nada que impida el desarrollo de Guyana en áreas tan sensibles como la agricultura, minería y energía con tal que sean de beneficio para la población”.
–En 2007 las tensiones políticas se acentuaron, y Chávez tuvo mucho temor de que se aplicara la Carta Democrática Interamericana, y para contrarrestar ello, su régimen utilizó el petróleo para “ganarse” adeptos o apoyos de los países miembros de La Comunidad del Caribe (CARICOM) que articulados en Petrocaribe.
–En 2008 la empresa Exxon inicia una serie de estudios preliminares y evaluaciones en la Zona en Reclamación, pero que no conllevaron perforación de pozos, sino evaluaciones técnicas con información sísmica.
-En 2012 a las compañías Exxon y a la Shell, se les otorga el Bloque Stabroek de 75 mil kilómetros cuadrados, en 2012, también se otorgó el Bloque Roraima a una Empresa americana llamada Nadarco de 13 mil kilómetros cuadrados y el Bloque Boquerón a una empresa canadiense, pero luego renunció a esa licencia. Pero la traición no termina ahí.
El desmantelamiento de nuestra industria petrolera, pilar de la economía venezolana, es un crimen contra la Patria.
Las refinerías nacionales, antaño joyas de la ingeniería y la productividad, han sido convertidas en chatarra por la negligencia, la corrupción y la incapacidad de este régimen.
Peor aún, el parque refinador que Venezuela poseía en el exterior fue regalado o vendido a “precio de gallina flaca”, dilapidando activos que eran patrimonio de todos los venezolanos.
Miles de millones de dólares han sido robados, despilfarrados o entregados a los “amigotes” del régimen, mientras el pueblo sufre hambre, miseria y abandono.Traición a la Patria es también haber convertido a Venezuela en un santuario para grupos guerrilleros, cárteles de droga, bandas delincuenciales y terroristas que amenazan no solo nuestra estabilidad, sino la seguridad de todo el hemisferio.
Este régimen ha tejido alianzas oscuras que han transformado nuestro territorio en una “madriguera de criminales”, comprometiendo la paz regional y exponiendo a nuestra nación al desprecio internacional.
Salir de este régimen no es solo una responsabilidad de los venezolanos; es una necesidad urgente para la comunidad internacional, que también ha sido víctima de los desafueros de esta dictadura.
La lucha por recuperar nuestra soberanía, nuestra dignidad y nuestro futuro exige el compromiso de todos. No podemos permitir que la traición a la Patria siga siendo el sello de un régimen que ha vendido el alma de Venezuela al mejor postor.
Es hora de actuar, de unirnos y de restaurar el orgullo de ser venezolanos.
¡Por la libertad y por la Patria!
1.“Venezuela rechaza exploración petrolera en el Esequibo” — El Cooperante
El sitio menciona declaraciones de Ledezma y otros opositores respecto a la exploración petrolera en la región en reclamación, denuncia que es parte de su discurso sobre la entrega de recursos en áreas disputadas.
https://elcooperante.com/etiquetas/regimen/
2. Descripción de la cuestión del Esequibo
La entrada de Wikipedia explica que la Guayana Esequiba es una región de unos 159 542 km² al oeste del río Esequibo, administrada actualmente por Guyana, pero reclamada por Venezuela con base en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado durante el gobierno de Raúl Leoni. Describe el origen colonial del reclamo, el Laudo de París de 1899, y los hitos posteriores como el Protocolo de Puerto España y la legislación venezolana que considera el territorio parte de la Capitanía General de Venezuela.
https://es.wikipedia.org/wiki/Guayana_Esequiba
3. Declaraciones de Hugo Chávez sobre Guyana y el Esequibo
En su visita a Georgetown el 19–20 de febrero de 2004, Hugo Chávez declaró que el gobierno venezolano “no se opondrá a ningún proyecto en beneficio de sus habitantes” en el Esequibo (agua, energía, agricultura), y que ante cualquier emprendimiento más sensible se activaría una “comisión binacional de alto nivel” para su revisión, demostrando una postura más conciliadora .
https://es.wikipedia.org/wiki/Segundo_gobierno_de_Hugo_Chávez

Antonio José Ledezma Díaz (San Juan de los Morros, 1 de mayo de 1955) es un político y abogado venezolano, destacado opositor al régimen de Nicolas Maduro. Actualmente exiliado político en España. Fue el alcalde mayor del Distrito Metropolitano de Caracas hasta 2015, cuando fue sustituido por Helen Fernández.También se ha desempeñado como alcalde del municipio Libertador de Caracas en dos ocasiones y gobernador del antiguo Distrito Federal. Fue dos veces Diputado del extinto Congreso Nacional de Venezuela (actual Asamblea Nacional) desde 1984 y fue elegido Senador de la República en 1994, siendo la persona más joven en ser elegida para ese cargo.