Según informa La Voz de Asturias: El grupo de afectados explica que «comenzamos nuestra andadura en la enseñanza hace más de 30 años con la titulación requerida en su  momento», que era «Técnico Especialista…» en la rama en la que impartieron docencia. Hasta ahora, y también para este curso, esa titulación era válida. Con la nueva ley, ya no. «Llevamos toda una vida trabajando como profesores, con contratos sucesivos y sin haber tenido oposiciones durante muchos años para poder llegar a ser funcionario de carrera», denuncian, antes de añadir que «un alto porcentaje somos mujeres y en algunos supuestos son los únicos ingresos de la unidad familiar». 

El caso no es que sean inadecuados para la enseñanza pues lo son y lo han demostrado sobradamente. Se trata de que sufren la unificación obligatoria de cuerpos. Se integran en la enseñanza Secundaria y, ahí, los que están son licenciados o graduados universitarios. Es necesario reflexionar críticamente acerca de la obsesión por unificar cuerpos y estudios. De momento, en Asturias sólo el diputado Javier Jové (Vox) les apoya.