Hay ciertas personas que desde su atalaya, ciertas actitudes como la soberbia, la frivolidad, la opulencia otrora contenida y la pasión desmedida, desde tiempo ha se han convertido en obscenas y han traspasado repetidamente la línea roja, hasta que sin darse cuenta que lo que antes era recelo y sospecha trascendental acerca de la ética -incluso la legalidad- de las mismas, sin saber cómo se han convertido en una fe inquebrantable de egolatría y, por ende, de absoluta creencia celestial acerca de su total inmunidad e impunidad.
Y en ésas, lo que antaño podría ser una auténtica placenta de analfabetismo, una vez arriba y con el “poder” que da el “poder”, ésta se ha convertido en un desparrame onírico de egocentrismo donde se confunde la verdad absoluta con el poder absoluto.
Como bien se dice en Asturias: APA -Al Platu Vendrás, Arbeyu, si nun ye de mozu, será de vieyu-
Que traducido al cristiano” Al plato vendrás, guisante, si no es de mozo, será de viejo” o a términos profesionales “Lo que es irremediable, acaba sucediendo, por mucho que uno se resista a ello”
Dicho de otra manera: “el tiempo pone a cada uno en su sitio”.
¿Conoces a algún APV (Al Platu Vendrás…) y al que esperas que llegue su momento? OJO, sin ser rencoroso, tan sólo viendo que las aguas vuelven a su cauce.
Abro debate…
Consultor empresarial.
Germánico en organización, perseverante en las metas, pragmático en soluciones y latino en la vida personal.
¿Y por qué no?
