Parece que nada, que todo sigue igual, calma chicha. ¿O hay un mar de fondo en forma de calma
que precede a la tempestad?
Pues la verdad es que a Barbón le ha venido muy bien lo de Valencia y Andalucía para sacar a Asturias del foco y que su “apoyo a Sánchez “ no le supusiese más inquietud. Pero la que está cayendo llama cuchillos sin ninguna duda, y si a nivel nacional existen movimientos, a nivel autonómico habrá que estar al tanto de “recolocaciones”. De no haberlas, brillarán los sables y nos volverá a pillar a contrapelo.
Mientras el PP, tranquilo, aparentemente nada desde hace más de un mes. Parece que es el momento de moverse, de hacer algo, de ocupar el espacio, pero el Pp quieto y sin demasiadas figuras que hablen de lo que nos importa a los ciudadanos, sin ocupar ese lugar que es el que ha demostrado en nuestro entorno que puede mover unas elecciones.
Reconocer que en el PP Asturiano existe alguna diputada y algún diputado (no diré sus nombres para no quemar a nadie) que por tener los pies en el suelo en unos casos y por oficio en otros, habla de lo que nos importa es edificante.
Pero quizá lo que preocupa es la falta de visibilidad de estos que saben a lo que están, y la mucha visibilidad de los que simplemente ocupan espacio. Vale que queda mucho camino por delante y que las elecciones se ganan en el sprint final, pero una alternativa se va construyendo poco a poco, debe calar como el orbayo, que ni te enteras pero tras un tiempo orbayando estás hasta los huesos. Pues de eso se trata, señores.
Es posible que sean tan “orbayantes” que ni nos demos cuenta, o quizá que esto sea más cuestión de percepción personal que realidad. No sé, quizá echo de menos un poco más de actividad en lo importante, más papel bien repartido, más toma y daca y no seguir esperando a ver que pasa. Creo que cuando el gobierno no gobierna, la oposición debe asumir una función concreta de estimular a la sociedad, de “estar presente” que no dependa sólo de las noticias que la prensa estime recoger o no.
Recuerden que la calle no es sólo la prensa, la calle es estar cerca de los ciudadanos y cuando uno no está cerca puede parecer que en realidad nada sabe de éstos. Porque Asturias es agro, es caza, es pesca y son tradiciones, Asturias es verde, pero no es un mueso, no somos una Analía- Asturias también debe ser industria, tecnología y diseño, economía tradicional y digital tienen espacio donde converger.
No se trata de nómadas digitales, esa moda restringida y acabada; se trata de que Asturias no sea diáspora y sea acogida. Y ahí quería llegar yo, no me cuenten que todo converge hacia el centro, hacia Madrid por inercia, porque estamos más cerca que nunca (aunque ahora volvamos a estar lejos por carretera) y si estamos más cerca que nunca, debemos tener más oportunidades que nunca, podemos salir a vender y pueden venir a comprar. Y si estamos cerca, más que nunca, no hay excusas para que la
acción política deje de molestar y comience a ayudar.
Y pensando en el accidente del Huerna, parece que a nadie le importa o que estamos dotados de un cierto fatalismo. Ahí si se echa de menos al Pp pico y pala, recordando y supervisando que las cosas se hagan rápido y preguntándotela si sabemos porqué se cayó la ladera.
Llevamos dos semanas hablando de la prevención de las Danas y parece que no hay nada que decir de los argayos, como si fuese el destino o la fatalidad y no tuviese nada que ver con la observación y mantenimiento de las carreteras.
No se, igual un debate sobre el tema, no estaba de más.
Abogado en ejercicio y colegiado desde 1993, Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, Diplomado en Derecho Inglés por la LSE, MBA The Power MBA, Master en Legal Tech UNIR, Master en Derecho de las Transmisiones Electrónicas U. Politécnica de Valencia; Compliance Officer, Experto Profesional en Propiedad Intelectual