Asturias Liberal > Aportaciones > En Defensa de la Verdad > Carta de Francisco Álvarez-Cascos a sus amigos

Tras quedar en firme las sentencias que lo absuelven de las acusaciones presentadas en su contra, el fundador de FORO dirige estas palabras a quienes lo apoyaron con lealtad y coherencia.

 

Carta de agradecimiento a quienes incondicionalmente me habéis honrado con vuestro leal y valiente apoyo frente a quienes intentaron lincharme civilmente con una querella miserable —sustentada en ambiciones personales, mentiras flagrantes y falsos testimonios— desmontada por las sentencias absolutorias de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que proclamaron la verdad de mi conducta y repusieron el valor de mi palabra dada a los asturianos al aceptar volver a Asturias en 2011.

Queridas amigas,
queridos amigos:

Hoy han adquirido firmeza las sentencias de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Con los ojos velados por las gotas de lluvia y el corazón inundado de emoción, para mí es obligado daros las gracias, por vuestra confianza en mi persona y vuestro incondicional apoyo en favor de Asturias.

La traición, el partido y el uso espurio del poder

Durante casi seis años he sido víctima de una campaña goebbeliana desatada en 2019 por personas bien conocidas, encabezadas por Carmen Moriyón, quien había alcanzado la presidencia del partido FORO —el auténtico— con nuestro apoyo (¡qué ingratitud!) para desvirtuar sus fines y aprovecharse de los votos de los asturianos, votos que nos dieron para acabar con la situación política de 2011.

Como ya os dije en su día, jamás podré agradecer lo suficiente a quienes me dispensáis una amistad verdadera —ese adjetivo que San Agustín contraponía a la amistad enemiga— y me demostrasteis cada día un derroche de confianza y afecto, además de no aceptar bajo ningún concepto que FORO —el auténtico— dejara antidemocráticamente de ser, por intereses particulares:

  • -una fuerza política alternativa al PSOE, que se opusiera a perpetuar el inmovilismo del PPSOE en Asturias;
  • -un partido asturiano, autonomista y plenamente constitucional, que no degenerara en un partido asturianista o nacionalista;
  • -un partido normal, donde todos los militantes cumplieran y respetaran la norma de sus Estatutos, y no otro chiringuito para hacer negocietes;
  • -un partido con programas para afrontar los problemas de Asturias, en vez de crearlos, como con el propósito de aprobar una frontera entre españoles mediante la oficialidad del asturiano que rechazaba nuestro auténtico programa autonómico.

Estas fueron las causas de la prostitución de FORO —el auténtico— al servicio de intereses espurios de Carmen Moriyón y sus secuaces, con la colaboración decisiva de unos medios de comunicación bien conocidos y mejor retribuidos, que durante años hicieron realidad la profecía escrita por Alejandro Dumas, padre, en El Conde de Montecristo:

“¡Cuando pienso —observó Caderousse, dejando caer su mano sobre el papel— que con esos medios se puede matar a un hombre con mayor seguridad que en un camino a puñaladas! Siempre tuve más miedo a una pluma y a un tintero que a una espada o a una pistola.”

Un compromiso con Asturias sin condiciones ni excusas

No puedo dejar de extender mi agradecimiento a Rafa González, director del programa radiofónico Mi Asturias, y a Joaquín Santiago, director de Asturias Liberal, ejemplos modélicos de periodismo libre, independiente y limpio.

En 2011 acepté formalmente ser el candidato a la presidencia del Principado, unida a la presidencia de FORO, con el compromiso de gestar un partido asturiano, bien estructurado estatutariamente, superador de la transitoriedad vital de las personas, y que respondiera al lema Más Asturias, mejor España.

Quienes más ahínco pusisteis en la campaña Pedimos la palabra, sabéis que volqué en ese empeño a mi familia, pero jamás me planteé —ni hubiera aceptado— vincular la residencia familiar estable a un cargo temporal. Nadie exige eso a parlamentarios, miembros de gobiernos o dirigentes políticos.

Para compatibilizar obligaciones y devociones, entre 2011 y 2018 recorrí sacrificadamente en coche —solo o con conductor— más de 1.200.000 kilómetros. Tengo la conciencia tranquila: cumplí con FORO y con mi familia, sin paréntesis de lugares, vacaciones o días festivos, asistiendo a todos mis compañeros del partido más allá de tareas rutinarias o actos para hacerse fotos.

Invito a los escépticos a auditar mi trabajo. Siempre con el logo de FORO en la frente. Siempre con economía de medios, desde los ahorros en Madrid y Oviedo, hasta una intensa actividad política, intelectual y cultural. Invito a revisar los contenidos de la web de FORO —hoy sin vida— que fue una biblioteca política excepcional.

A inventariar las nubes donde reposan cientos de correos que atestiguan horas de trabajo. A valorar nuestra Tribuna Cultural con más de 40 conferenciantes de alto nivel. A comparar nuestra aportación al XIII Centenario del Reino de Asturias, como el libro Las Reinas de Asturias, editado por Marcial Pons y patrocinado por la Fundación Villar Mir, sin que FORO gastara un solo euro.

Todo eso lo conseguimos trabajando. Cumpliendo los Estatutos y los Programas, cuyos incumplimientos fueron detonantes del conflicto en FORO auténtico. Porque en un Estado de Derecho, las formas también son fondo.

El valor de la palabra dada y la dignidad recuperada

En tantos días de calvario judicial y mediático, releí la última gran obra de nuestro paisano Jovellanos. Recordé una reflexión escrita en Muros (La Coruña) hace casi 200 años:

“Cuando creía haber coronado con este último todos los servicios de mi larga carrera, me veo atacado y ofendido en mi honor, y desairado e insultado en mi persona, ¿podrá haber quien culpe que salga a defenderla y sincerar mi conducta? ¿O habrá quien me niegue el consuelo de buscar en la equidad y justicia de mis conciudadanos el desagravio de tantas injurias, y en su gratitud y aprecio la recompensa de tantos servicios?”

Porque….

Hoy late en el fondo de mi corazón el profundo agradecimiento a todas las personas que me habéis honrado con vuestro leal y valiente apoyo incondicional frente a quienes intentaron lincharme civilmente con una querella miserable —fruto de ambiciones personales, mentiras flagrantes y falsos testimonios— desmontada por las sentencias de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que, gracias a vuestros testimonios, proclamaron con rotundidad la verdad de mi conducta y repusieron el valor de la palabra que di a los asturianos y a los españoles al volver a Asturias —mi patria querida— en 2011.

Os envía el abrazo más sincero y afectuoso,
Francisco Álvarez-Cascos

Madrid, 14 de mayo de 2025

Asturias Liberal
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