
La Delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, anunció en X, el pasado 15 de noviembre de 2024, que dejaba esta red social y se pasaba a la muy progresista BlueSky.
En BlueSky lleva, en el momento de redactar estas líneas, dos días sin dar señales de vida, los mismos que llevamos conociendo, teatrillo presidencial incluido, las corruptelas de sus dos últimos secretarios de organización, diputados en Cortes por su partido, uno de ellos ministro, y el asesor y amigo de ambos.
La camaradería de esta cuadrilla parece que comenzó allá por el 2016, cuando Pedro Sánchez se subió a un Peugeot «para recorrer de nuevo todos los rincones de España», toda vez que había perdido el apoyo en su partido como Secretario General.
La banda del Peugeot
De ese momento y esa pintoresca cruzada que, sin duda, le dio buen resultado, hoy tenemos el marchamo «banda del Peugeot».
Será el machismo estructural, será el heteropatriarcado opresor, pero en esta historia se ha ocultado la presencia de una mujer que también iba en el 407: Adriana Lastra, actual Delegada del Gobierno en Asturias, pero que también ha sido diputada en Cortes, portavoz de ese grupo político y vicesecretaria general del PSOE.
Y ya saben lo que dice el famoso eslogan del feminismo administrado: lo que no se nombra no existe. Lo cierto es que existió, pero poco se está hablando de ello, cuando en Asturias, como aparece en el informe de la UCO, se hizo bingo.
En contra de la opinión más extendida, que vilipendia a la Delegada por no tener estudios, siempre la he tenido por una mujer muy inteligente y así lo he dicho en público: me contaban que llevaba el partido con mano de hierro y que su habilidad para el control interno era envidiable.
Lastra era la lista de entre ese grupo de varones. La pregunta que todos nos hacemos es si ella tampoco sabía o, al menos, no intuyó que algo podía salir mal: la afición por las putas y las mordidas no brota de la nada.
Parece poco probable que dadas las habilidades que posee la Delegada, los cargos que ocupó y, sobre todo, que tonta no es, no se percatara de algún movimiento que indicara, como mínimo, que ese exótico grupo no era un dechado de virtudes.
Calculo que jamás lo sabremos, pero no puedo discernir si por silencio cómplice o por un machismo esencial, ese que el PSOE denuncia a los cuatro vientos, y que no quiere reconocer el papel de Lastra en toda esta historia «solo por el hecho de ser mujer».
Sea como fuere, sirvan estas líneas para evitar su borrado y recordar que ella también estuvo allí.
ENLACE RELACIONADO:
En esta noticia de Vozpópuli se relata cómo Pedro Sánchez empezó hace ocho años su particular odisea al volante de un Peugeot 407 acompañado de José Luis Ábalos, Adriana Lastra y Santos Cerdán con el objetivo de desafiar a la vieja guardia socialista. Curiosamente Santos Cerdán firmó el documento de expulsión de Ábalos al comprobar que éste se había negado a entregar su acta de diputado:
https://www.vozpopuli.com/espana/politica/abalos-lastra-cerdan-sanchez.html

(Avilés 1973), investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno, licenciada en filosofía por la Universidad de Oviedo y máster en Comunicación política y empresarial por ID Digital School y UCJC, ha trabajado en la Fundación Gustavo Bueno como responsable de publicaciones, relaciones institucionales, secretaría de redacción de la revista El Basilisco y presentando el debate del programa de televisión Teatro Crítico. El 19 de junio de 2023 ofreció en la EFO la lección “Feminismo administrado”