
Esta semana se ha dado el inicio del nuevo curso político, recordando que el mandato comenzó con un pacto de investidura entre el PSOE-Sanchismo e IU, para garantizar un gobierno de izquierdas. Ha estado marcado principalmente por la migración y los incendios, convirtiéndose en un eje central de la política y del debate social en Asturias, así como en el resto de España.
La receta económica del presidente
La receta económica de nuestro presidente, Sr. Barbón, es más de lo mismo: aumento del ya ineficiente gasto público asturiano.
Dos vías para exprimir a los asturianos
Hay que recordar al Sr. Barbón que hay dos formas de incrementar el terrible esfuerzo fiscal que está soportando el pueblo asturiano:
-Primera, la más visible y fácil de entender: subir directamente los tributos de competencia autonómica; es decir, exprimir más a los asturianos, dando otra vuelta de tuerca a impuestos como el de Sucesiones y Donaciones, el de Patrimonio o el recargo adicional en la escala de gravamen autonómica del IRPF.
-Segunda, mucho más taimada: incrementar los impuestos en diferido, es decir, aumentar el endeudamiento público asturiano, que no deja de ser impuestos futuros cuando lleguen los vencimientos de los créditos extraordinarios obtenidos.
Antes de endeudar, cortar el gasto clientelar
Sr. Barbón, antes de endeudar más a los asturianos, primero corte de raíz el gasto público clientelar, por ejemplo redistribuyendo todas las partidas presupuestarias destinadas a subvenciones y a convenios de colaboración con chiringuitos, y facilite liquidez al tejido productivo asturiano.
El PSOE-Sanchismo sigue aumentando el gasto de personal en una administración que pide un adelgazamiento urgente.
Partidos y gobernabilidad
El PSOE-Sanchismo con sus mentiras, el comunismo con sus banderas, el PP con sus promesas falsas, FORO —que carece de un proyecto definido— y VOX con sus intereses económicos personales y el abandono a la militancia, se limitan a dinamitar la convivencia en la crítica permanente sin aportar soluciones, ofreciendo en general una pésima gobernabilidad en su legislatura.
Efecto sobre el tejido empresarial
Los partidos que hoy nos representan en la Junta General del Principado han hecho, y piensan seguir haciendo, justamente lo contrario de lo que necesita Asturias para revitalizar su decaído tejido empresarial. Piensan seguir ahuyentando el talento, a los inversores y cualquier conato de iniciativa emprendedora, obligando además a muchos paisanos emprendedores y empresarios a largarse de Asturias, amén de disuadir a potenciales inversores de sentarse aquí, en nuestra tierra.
¿Qué nos espera?
¿Qué nos espera a los asturianos con este plantel de representantes políticos? Seguir con los socialistas que llevan gobernando más de 40 años. Como dice el refrán, “en el país de los ciegos, el tuerto es el rey”. Si uno no sabe dirigir su casa, ¿cómo se puede querer dirigir una región?
Una alternativa nacida de los ciudadanos
Lo que necesita nuestro Principado para mirar al futuro con optimismo es una formación política nacida de los ciudadanos para los ciudadanos —quienes verdaderamente conocen y padecen los males existentes— y quienes pueden resolver sin mirar su ideología y sin intereses partidistas, como hasta la fecha vienen haciendo las formaciones actuales; una alternativa que gire en torno a políticas familiares, educativas, sociales, económicas, ambientales…
Lo que necesita asturias
Asturias necesita firmeza en las ideas, pero moderación en las formas; integrar y no excluir; cabezas que piensen y que no embistan; y personas que sumen y aporten.

Empresario y político por servicio a la sociedad. Diplomado en Derecho Tributario y Asesoría Fiscal. Diplomado en Asesoría Laboral y Seguridad Social.
Mi propósito es difundir y dar a conocer ideas, defendiendo sin complejos un extenso ideario cuyos ejes son el valorar la familia como ámbito transmisor de vida y núcleo educador por excelencia, respetando y promoviendo su labor social y humana y su derecho natural. La familia es el elemento fundamental de nuestra sociedad y la impulsora del bien individual y común.