
POSICIONES EN EL CAMPO: de cuando se jugaba a lo que se jugaba, a lo que sea que se juega ahora.
Atrás han quedado aquellos momentos donde las estrategias se gritaban con un boli Bic, un folio y una pizarra de toda la vida (las Vileda ya eran versión 2.0) con 8.000 líneas mal trazadas.
Porque no hacía falta más; si decías: juego de central, todo el mundo sabía que ibas a estar ahí, de frente a la portería contraria, pegándote con el delantero centro y gritando como un poseso tal cual estuvieras expulsando sapos y culebras por los pulmones.
Pero el fútbol cambió. Se hizo muy complicado.
Para entender algo las posiciones hay que tener un máster, un cuñado aventajado en la materia, visionar 5 videos de Tik-Tok o conocer a un experto de bar que trabaje de limpiabotas en el Villacajón del Alto Arriba, equipo que milite al menos en la 7ª Regional.
POSICIONES EN EL CAMPO: DE CUANDO SE JUGABA A LO QUE SE JUGABA, A LO QUE SEA QUE SE JUEGA AHORA
ANTES: POSICIONES QUE SE ENTENDÍAN CON UN TRAZO HECHO CON UN PALO EN LA TIERRA
- Portero → El malencarado de serie, el de los guantes sucios, el que salía de puños como Mazinger Z o con la rodilla a la altura de tu esternón y gritaba “¡fueraaa!” antes de que nadie chutara.
- Defensas → Dos centrales que iban al choque, y dos laterales que “suben si pueden, pero con cabeza, ¿eh?”
- Centrocampistas → Unos que repartían juego y otros que buscaban espinillas.
- Extremos → «De los que encaraban, centraban y vuelta al redil hasta la próxima ocasión».
- Delantero centro → El 9. «El killer», el matador. El que salía para pegarse con el mundo.
-Si no marcaba, al banquillo. Si marcaba, era Dios hasta el siguiente fallo.
-Y si jugabas “de 2”, sabías que eras lateral derecho. “De 7”, extremo derecho. “De 6”, mediocentro. “De 9”, ariete.
No había debate. No había confusión. No hacía falta pizarra. El bueno repartía juego y el malo patadas.
AHORA: UNA LITURGIA DE NOMBRES MODERNOS Y FUNCIONES EXÓTICAS
- -Falso 9 → Un delantero que aparece y desaparece como los Ojos del Guadiana. No está donde debe. Se mueve raro, no remata y como el gallego (yo lo soy al 50% así que lo digo siempre desde el cariño), nadie sabe si sube o si baja.
“¡Es que fija centrales!”, dicen. Ya, y ¿los goles pa’ cuándo?. Pones a un tanque de 350 kgs que bufe mucho y acelere cada 10 minutos y ya te los fija. Pero mete los mismos goles. - -Media punta → El que no es delantero ni centrocampista. Está ahí, flotando entre líneas.
Si juega bien, es “el mago”. Si juega mal, “está desaparecido”. - -Carrilero → Un lateral que sube, baja, barre, centra, defiende, ataca, enciende los aspersores en el campo y va recogiendo las botellas para el banquillo.
- -Interior → Ante era extremo que bajaba a ayudar. Ahora es centrocampista con vocación de extremo, pero sin velocidad.
- -Pivote → Centrocampista con pinta de obrero de fábrica, que hace coberturas, corta balones y pasa en corto. Por lo general no se complica y nadie sabe si es habilidoso o no.
- -Doble pivote → Dos de ésos, porque con uno solo ahora no se atreve ni el equipo más grande de la historia.
- -Enganche → Palabra que se usa sólo si el jugador es argentino y toca bien el balón.
- -Extremo inverso → Diestro por la izquierda, zurdo por la derecha, y tú sin saber dónde mirar. Y siempre pensado en voz baja para no parecer un mastuerzo “si jugara por su lado, ¿Qué pasaría?”
Y si el jugador se aburre y se sale de su posición, no es que esté perdido. Es “movilidad ofensiva”.
Y si el jugador se aburre y se sale de su posición, no es que esté perdido. Es “movilidad ofensiva”.
Enlaces recomendados
- Guía general de posiciones del fútbol
- Función del mediapunta
- Lateral y carrilero
- Pivote y doble pivote
- Extremo y extremo inverso

Consultor empresarial.
Germánico en organización, perseverante en las metas, pragmático en soluciones y latino en la vida personal.
¿Y por qué no?