Asturias Liberal > España > DANA de Valencia vs. Prestige

Artículo conjunto de José Luis López-Sors González, Ingeniero Naval y antiguo Director General de la Marina Mercante y José Luis Almazán Gárate, Ingeniero de Caminos y profesor titular de Puertos y Costas en la UPM.

Este artículo analiza con rigor técnico y experiencia directa la comparación entre la gestión del Prestige y la DANA de Valencia, así como las responsabilidades, medidas preventivas y decisiones adoptadas.


1.- Introducción

Los accidentes, así como los desastres naturales (terremotos, erupciones volcánicas, temporales, inundaciones, …., son eventos indeseables, aunque ocurren, con diferentes periodicidades y en lugares diversos, generalmente no predecibles con exactitud, ni en el tiempo ni en el espacio, pero resulta obvio que desgraciadamente se dan, y requieren cuanto menos atención, tanto previa a su indeterminada posible ocurrencia, como en tener preparados planes y mecanismos de rápida actuación para paliar sus indeseables efectos durante la ocurrencia del suceso y con posterioridad mejorando la resiliencia del sistema afectado.

Los indeseables efectos de estos eventos varían, según la dimensión de la población afectada, el valor e importancia económica y estratégica de los bienes afectados y la extensión territorial que alcanza, así como la utilización de esos espacios y tiempo que quedan afectados o inutilizables por la ocurrencia del evento.

La atención previa que requieren estos eventos, en términos tanto de inversión previa como de esfuerzos por parte de los diversos agentes previsiblemente afectados, debiera depender tanto de la probabilidad de ocurrencia del evento, como de la valoración en términos financieros, económicos, sociales, ambientales y políticos de su ocurrencia.

El hoy imputado Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, actuó en el caso Prestige como Fiscal de Medioambiente de Galicia. 


Lo que resulta del todo inadmisible es que alguno de estos indeseables acontecimientos pueda utilizarse en beneficio de ningún colectivo social ni político, aunque, en España estamos viendo cómo se han utilizado políticamente desgraciados e indeseable sucesos, como en el caso del Prestige o desastres naturales como el reciente caso de la Dana en Valencia, cuando solo debiera primar la colaboración entre personas e instituciones.

Tras un indeseable evento, los esfuerzos, individuales y colectivos, han de concentrarse en paliar sus desastrosos efectos, atender a las víctimas con inmediatez y ayudar a la reparación y reconstrucción de los bienes y espacios afectados.

Con carácter previo debieran adoptarse medidas, para evitar en lo posible, y paliar, los efectos de los acontecimientos indeseables, tanto más intensas en esfuerzo e inversión, cuanto mayores puedan ser sus consecuencias.

2.-Antecedentes en el corto plazo del Prestige

En noviembre de 2023, JL Lopez-Sors presento su libro LO QUE NUNCA TE HAN CONTADO SOBRE EL PRESTIGE, en Coruña y en Ferrol; en Madrid demoró su presentación porque, al poco de anunciarla se convocaron las elecciones gallegas a celebrar en febrero 2024, y un buque que navegaba por Finisterre perdió una carga de “pellets”.

Una parte de ellos cayeron a la mar, contaminando las playas de la zona. Intentando evitar que el PSOE reforzara su batalla política en la campaña, demoró la presentación del libro hasta el 27 de febrero 2024, después de ganar el PP “las gallegas”.

Fue en balde, pues la ministra portavoz del PSOE, Sra. Alegría, no dudó en comparar el asunto de los “pellets” con el Prestige del PP.

También con motivo del apagón eléctrico del 28 de abril de 2025, al dar cuenta en el Congreso, el presidente del Gobierno, lo comparó con el desastre “provocado” por el gobierno del PP en su gestión del Prestige.

Bien sabe el presidente que, ni la Audiencia de La Coruña, ni el TS condenaron la gestión del PP. Tampoco lo hizo el TJUE, cuya sentencia condena además al P&I al pago a España de la póliza suscrita por el armador, que ascendía a unos 85 millones de euros y que, debido al Brexit, no parece que pueda cobrarse.

3.- Sobre la Dana de Valencia

El 29 de octubre 2024, tuvo lugar una DANA, (antes llamada gota fría), donde las precipitaciones alcanzaron valores extraordinarios, provocando una situación trágica, con daños materiales en infraestructuras, y trágicas pérdidas humanas, más de 220 víctimas mortales.

Las lluvias torrenciales en Valencia no son nuevas y es por ello, en especial después de la trágica inundación de 1956 se han ido adoptando medidas, destacando entre ellas el desvío del rio Turia a su paso por Valencia.

Siendo presidente del gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero, en 2004, y Secretaria de Estado Teresa Ribera, se tumbó el Plan Hidrológico Nacional, que incluía entre otras actuaciones, en la demarcación hidrográfica del Júcar, medidas asociadas a la mitigación de los efectos de las previsibles inundaciones.

Son varias las medidas estructurales previstas en los planes hidrológicos 2009-2015, 2015-2022 y 2022-2027, que nunca llegaron a acometerse.

Con suficiente anterioridad a la fecha de la tragedia, estaban previstas actuaciones relacionadas con la protección de tramos de cauce frente a inundaciones, entre ellas en la Rambla del Poyo, que lamentablemente se
paralizaron en 2021, siendo presidente del gobierno Pedro Sánchez, y ministra de Transición Tecnológica Teresa Ribera, actual vicepresidenta de la UE.

Barranco de Poyo

Rambla del Poyo


Las políticas autocalificadas como ecologistas, del PSOE y sus socios de extrema izquierda, prohíben limpiar la vegetación de los cauces, que en situaciones de inundación producen acumulaciones en los ojos de los puentes, dificultando el desagüe de los barrancos, y producen resultados catastróficos, como desgraciadamente ha podido confirmarse ahora.

El día de la tragedia, no se actuó a tiempo, ni se dieron los avisos adecuados, que dependían de la ministra Teresa Ribera, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la AEMET. La CHJ dotada de instrumental adecuado y suficiente para la medida de caudales, al parecer no emitió las alertas de subida de caudales en los barrancos en tiempo y forma y la AEMET, agencia meteorológica responsable tanto de las medidas de caudales de lluvia, como de la realización de las correspondientes previsiones meteorológicas, al parecer tampoco informo adecuadamente de la gravedad de la situación que se avecinaba.

Durante la tragedia, el ejército español, dotado de organización, medios humanos y materiales (helicópteros, vehículos todo terreno y vehículos anfibios), no se movilizo masivamente durante los cuatro primeros (y más trágicos) días, debiendo recordarse el comentario de la ministra de defensa Margarita Robles “el ejército no está para todo”.

El Ministerio del Interior tampoco movilizo todos los recursos del Estado, como podía hacer a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.

El presidente Mazón, (hoy ya dimitido), de la Comunidad Valenciana, no declaro el Estado de Emergencia 3, ni la delegada del Gobierno de España en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, solicito al Gobierno Central la urgencia de declarar el nivel 3 de Emergencia Nacional, y finalmente destaca la declaración del presidente del Gobierno de España, “si necesitan ayuda que la pidan”.

4.-Antecedente del Prestige: El Castillo de Salas

Un antecedente de lo hecho en el Prestige, fue como se logró la solución definitiva para el bulkcarrier Castillo de Salas qué en enero de 1986, cuando esperaba entrada en el puerto de El Musel, le garreó un ancla y embarrancó a 700 metros del Cerro de Sta. Catalina.

Se le dio el encargo de desguazarlo a una empresa de la zona y durante los trabajos rompió su cuerpo de proa que llegaba casi hasta la sala de máquinas.

Ese cuerpo de proa quedó suelto y se remolcó a unas 30 millas mar adentro, donde se hundió en una zona con profundidad suficiente para que no impidiera la navegación.

El resto que incluía del mamparo de proa de la cámara de maquinas hasta popa, se desguazó hasta los polines del motor principal, quedando por tanto solo los tanques de combustible de la planta propulsora. Su combustible se achicó quedando prácticamente vacíos.

Pasados varios años, en el año 2000, la alcaldesa de Gijón comenzó a quejarse ante el ministro Álvarez-Cascos porque en la temporada de verano, la población y veraneantes se quejaban porque a la playa llegaban partículas de carbón con mezcla de fuel.

El ministro nos pidió que estudiáramos el problema y le explicamos que en el fondo había quedado la zapatilla del buque, es decir los polines que soportaban el motor principal con los tanques de combustible, aunque estos parecían vacíos, pero en ellos quedaban orificios por los que podrían lagrimear restos de combustible y desprenderse por la acción del oleaje.

El ministro nos dio orden de preparar los trabajos subcontratando los trabajos bajo el control de Sasemar. Había que terminar el trabajo hasta el final.

Preparamos la operación, aprovechando sólo los meses del año con la mar con menor oleaje, y evitando los meses de verano para evitar que los turistas se sintieran espantados, que comenzamos avanzada la primavera de 2001 y terminando en Julio de 2003.

En noviembre de ese año, se colocaron parte de los restos del tanque nº7 babor, sacadas del fondo, en la senda Costera de Cervigón.

5.- Como se resolvió el tema del Prestige

El caso del Prestige, se resolvió dividiendo el problema en dos aspectos diferenciados, el marítimo que correspondía resolverlo a la AGE, es decir a la DGMM, y el segundo aspecto para impedir definitivamente la contaminación de la carga que quedaba en el pecio.

El primero, fue evitar que el buque pudiera embarrancar en los bajos de la zona o en la costa escarpada, evitando su acercamiento a ella y que el buque pudiera quedar inmóvil durante mucho tiempo perdiendo carga continuamente a merced del oleaje.

Para ello, se apoyó a la empresa rescatadora, contratada por el armador, como establecen las directivas de la OMI, en defensa de los “bienes conexos” de las gentes de la mar, tal como los define el Convenio Internacional de Intervención en Alta Mar, Bruselas 1969.

El buque se hundió, debido a su mal estado, y después hubo que coordinar la limpieza del litoral, con la ayuda de los pescadores y por un voluntariado digno de alabanza. Y paralelamente se preparó la defensa de los intereses del Estado en el posterior juicio, con resultado favorable, como ya se ha dicho.

A la vez, se atendieron asuntos de corte internacional para favorecer problemas que pudieran presentarse en el futuro, como la ampliación de la ZEE de nuestras aguas hasta las 200 millas, lo que permitió alejar el Geroi Sebastopolya, un año más tarde, que era un buque similar al Prestige, en cuanto a su estado se refiere, de su misma procedencia y con la misma carga.

Así mismo se mejoraron los medios marítimos de Sasemar con nuevas unidades de mayor tamaño y tiro, pensando en el futuro.

El segundo problema, se acometió por el Comisionado del Gobierno, creado al efecto, con dependencia directa de la Vicepresidencia, lo que permitió resolver totalmente el problema, pues al hundirse el buque a unos 260 km de la costa, en un fondo de 3400/3600 m, y con unas 13.000 t de fuel pesado en sus tanques, sería una permanente preocupación para el sector pesquero.

Por ello, se firmó con Repsol un contrato de asistencia técnica, se cerraron todas las grietas que se encontraron en el pecio y se extrajo todo el fuel que quedaba en los tanques mediante jaulas que se trasladaron a puertos. Esos trabajos se realizaron desde empresas con base en Vigo, empresas expertas en este trabajo que podrían hacerse cargo de este tipo de tareas en el futuro, si fuera necesario.

La situación geopolítica actual, favorece que algunos estados, traten de hacer transportes con buques casi subestándar con cargas peligrosas, lo que aconseja cuidar, más si cabe, la vigilancia marítima en nuestras costas. Sin olvidar una acción permanente en la OMI para no ceder en calidad, por tratarse de productos baratos a transportar, sino para subir la exigencia de calidad cuanto mayor sea el riesgo.

En el caso del Prestige, convenía que la atención que teníamos que prestar al buque y nuestra defensa en los tribunales, no supusiera abandonar el pecio hundido con los problemas que podrían generarse en el futuro. En el caso de la Dana, se paralizaron las obras necesarias, de cara al futuro, antes de que las mejoras, aprobadas y necesarias, se terminaran.

La idea de que todo trabajo hay que terminarlo bien, hasta el ultimo detalle, lo refrendó el ministro Alvarez-Cascos

6. La toma de decisiones

Las decisiones han de tomarse en tres escalones temporales diferentes:

  • 1.-Con antelación suficiente. (Medidas preventiva).
  • 2.-Durante la ocurrencia de suceso catastrófico. (Plan de emergencia)
  • 3.-Con posterioridad. (Compensaciones y reparaciones)

Los medios en cada etapa han de ser adecuados a una jerarquización, en función de la conjunción de la probabilidad de ocurrencia del suceso con la valoración de los previsibles efectos de estos, evaluados lógicamente, en términos probabilísticos.

Debiera evitarse la utilización política de las desgracias y buscar espacios de colaboración entre los diferentes agentes implicados en las diferentes etapas de: prevención, actuación y reparación-compensación, solidaria de los nocivos efectos producidos por la tragedia, con sentido de Estado.

Como en el mundo marítimo, en política la protección de la vida humana debiera de anteponerse a cualquier otro tipo de consideración, ya sea esta financiera, política o ambiental, y no dar por razonable que se produzcan tantas victimas humanas.

Considerando que los niveles más altos de la Administración local y autonómica se deciden por votación popular, después de elecciones, también generales, quizás seria de interés organizar unos Seminarios sobre las Responsabilidades que se asumen por los mandos en caso de Emergencias.


Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin la cita expresa de Asturias Liberal y de sus autores.


Reseña de José Luis López-Sors González (Ingeniero Naval).

José Luis López-Sors es ingeniero naval y antiguo director general de la Marina Mercante. Con una trayectoria amplia en seguridad marítima, inspección de buques y gestión de crisis, destaca por su experiencia directa en operaciones complejas del sistema portuario-marítimo español. Es académico de número de la Real Academia del Mar y una de las voces más respetadas en ingeniería y gestión marítima.

Reseña de José Luis Almazán Gárate (Ingeniero de Caminos)

José Luis Almazán es ingeniero de Caminos, experto en ingeniería portuaria y profesor titular de Puertos y Costas en la UPM. Con una sólida visión estratégica sobre logística marítima, conectividad internacional y desarrollo portuario, ha asesorado a instituciones y empresas del sector. También es académico de número de la Real Academia del Mar.

Asturias Liberal
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.