En un mundo donde la autonomía financiera y la innovación tecnológica chocan constantemente con las estructuras regulatorias y los monopolios del poder, Bitcoin emerge no solo como una moneda, sino como un movimiento disruptivo.
Así pues, hablemos en esta nueva entrega de como Bitcoin, está redefiniendo el panorama financiero global y desafiando el status quo establecido por Wall Street y el sector bancario tradicional.
Este artículo continúa la serie de relacionados con la mirada de las instituciones hacia al criptoactivo primogénito. Tal vez, le resulta interesante darle un vistazo.
Ver: La adopción institucional de Bitcoin. Compañías tecnológicas
Es importante recordar que esto no debe ser considerado de ninguna manera como un consejo para invertir. Su propósito es ayudarle a distanciarse de la desinformación común en los medios y lo popular. Asegúrese de verificar toda la información y no dude en cuestionarla.
Desde los primeros días de escepticismo y cautela, hasta la creciente aceptación institucional, veremos cómo las entidades financieras más grandes han pasado de rechazar a integrar Bitcoin en sus operaciones y productos.
El mundo evoluciona su manera de pensar. Conozcamos algunos hechos reseñables de la banca tradicional y las firmas de gestión de inversiones. Hablaremos sobre EE.UU., en la Unión Europa primero regulamos y después los participantes actúan en consecuencia. Al otro lado del Atlántico suelen aplicar un enfoque, tal vez, más práctico, lanzando propuestas comerciales desde el ente privado y viendo posteriormente como conseguir encajarla, antes o después, dentro del marco legal ya existente.
Debido a ello, su historia ligada al criptoactivo tiene mayor número de hechos sobre los que trataremos. Aunque no descarto la incorporación a esta serie de una versión UE.
El cambio de paradigma de la banca tradicional
Al surgir Bitcoin en 2009, su naturaleza descentralizada y anónima generó una mezcla de fascinación y profundo escepticismo entre los actores del sistema financiero tradicional. Las principales instituciones bancarias [1], acostumbradas a operar bajo marcos regulatorios estrictos y claros, inicialmente desestimaron Bitcoin como una moda pasajera o una herramienta marginal utilizada por los aficionados a la tecnología y, en el peor de los casos, por aquellos que buscaban eludir las regulaciones financieras.
El escepticismo inicial de la banca hacia Bitcoin y las criptomonedas estaba, fundamentalmente, arraigado en varios factores:
- –Volatilidad: Ya que es crucial en sus operaciones y para la confianza del cliente. La fluctuación en el valor de Bitcoin podía ser percibida como una amenaza para la seguridad y previsibilidad que los clientes esperan de las instituciones financieras tradicionales.
- –Seguridad y fraude: El anonimato de las transacciones y la falta de un ente regulador centralizado hacían que Bitcoin fuera atractivo para actividades ilegales como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, lo que podría implicar problemas legales y de imagen para cualquier banco que se involucrara con criptomonedas.
- –Sin marco regulatorio: La incertidumbre en torno a las criptomonedas era (y sigue siendo, aun en menor medida) un gran impedimento para su adopción por parte de bancos tradicionales. La falta de claridad sobre cómo serían tratadas las criptomonedas por las autoridades financieras hacía difícil para los bancos integrarlas en sus servicios existentes sin temor a futuras complicaciones legales o sanciones.
- –Cuestionamiento al monopolio del dinero: Más allá de las preocupaciones prácticas, Bitcoin representaba un desafío ideológico al sistema financiero controlado por los gobiernos y los bancos centrales. Su filosofía libertaria de una moneda global, descentralizada y no regulada por ninguna entidad gubernamental, era vista como una amenaza potencial al control que ejercen estos organismos sobre la política monetaria y financiera.
Esta mezcla de desafío ideológico y riesgos prácticos hizo que la banca tradicional adoptara una postura de “esperar y ver”.
A medida que el criptoactivo comenzó a ganar tracción y visibilidad en el ámbito financiero global, algunos sectores de la banca tradicional empezaron a mostrar interés por las posibilidades que ofrecía esta nueva forma de dinero. Este cambio de actitud se vio influenciado por varios factores que empezaron a modificar la percepción inicialmente escéptica.
Uno de ellos fue la adopción de instituciones financieras menores y de fintechs que comenzaron a experimentar, desarrollando servicios que facilitaban su uso, almacenamiento y transacción. La innovación en este sector no pasó desapercibida.
También el crecimiento paulatino del mercado de criptomonedas, donde inversores de alto perfil y clientes institucionales empezaron a mostrar interés en Bitcoin como una clase de activo legítimo. La demanda de estos clientes valiosos impulsó a algunos bancos a reconsiderar su posición respecto a las criptomonedas para no perder competitividad.
Por supuesto, a medida que organismos como la SEC en los Estados Unidos y otros reguladores financieros internacionales comenzaron a emitir directrices sobre el tratamiento de las criptomonedas, los bancos recibieron un marco de trabajo más claro para su integración. Estas regulaciones ayudaron a mitigar el riesgo legal y a estructurar productos financieros que incorporaran criptoactivos.
Un hecho claro fue la mejora continua en la tecnología de seguridad relacionado al ecosistema cripto, como los servicios de custodia especializados, aumentó la confianza de las instituciones financieras. Estos avances tecnológicos facilitaron que los bancos consideraran incorporar servicios basados en criptomonedas sin comprometer sus estándares de seguridad.
Sin olvidarnos del notable rendimiento del mercado de Bitcoin, especialmente durante y después de períodos de inestabilidad económica global. Esto atrajo la atención de bancos que buscaban diversificar sus ofertas de inversión y aprovechar las nuevas oportunidades de mercado.
Por lo que podríamos considerar que, a medida que Bitcoin ganó cierta legitimidad y aceptación, el sector bancario tradicional, comenzó a adaptar su enfoque.
Por lo que, durante los últimos años, algunos de los bancos más grandes del mundo han empezado a ofrecer servicios relacionados con criptomonedas. Instituciones como JPMorgan Chase, Goldman Sachs y Morgan Stanley, tradicionalmente conservadores en sus enfoques de inversión, comenzaron a explorar cómo podían incorporar a Bitcoin en su oferta. Esto incluyó la creación de equipos de trading dedicados a las criptomonedas, la oferta de futuros de Bitcoin y la custodia segura de activos digitales.
Además de los servicios directamente relacionados con las criptomonedas, muchos bancos han invertido en la tecnología blockchain subyacente. Estas iniciativas no solo se aplican en el ámbito financiero sino también en mejorar la eficiencia de las operaciones bancarias internas y las transacciones interbancarias. Proyectos como la creación de redes de pago blockchain y la implementación de sistemas de liquidación y cumplimiento basados en esta tecnología, demuestran la vinculación incipiente de la integración de la tecnología de cadena de bloques en la infraestructura financiera tradicional.
Pie de foto: Rendimiento comparativo de bitcoin y otros en los últimos 10 años. Fuente iShares
Wall Street, el Cboe, los fondos de inversión y otros chicos del montón
Mientras Pedro Almodóvar llenaba salas de cine en la España de 1980, Fidelity Investments integraba la informática en su servicio de atención al cliente en EE.UU. Esto permitía atender en tiempo real las consultas de inversores ávidos por calmar su sed de información.
Este tipo de innovación permite ofrecer un mejor servicio al ya fidelizado, pero todavía más interesante, atraer a nuevos interesados en las soluciones novedosas que aporta la transversalidad de la tecnología.
Años más tarde de tal hito y desde el 11 de enero de 2024, Fidelity ofrece un ETP spot que le ofrece exposición de Bitcoin a los inversores de este producto financiero cotizado en el mercado Cboe [2].
El nuevo acontecimiento sin precedentes, no lo establece solamente esta firma. Junto a ella, varias gestoras de fondos de inversión consiguen lanzar al público un cambio de paradigma, ofrecer la tenencia del criptoactivo, pero sin custodiarlo.
Estos fueron los primeros “combatientes” ganadores: BlackRock, Ark Invest, Fidelity Investments, Grayscale, WisdomTree, Franklin Templeton, VanEck, Bitwise, Hashdex, Invesco Galaxy y Valkyrie [3].
Para llegar a la fecha, debemos remontarnos al comienzo de todo. La búsqueda de un ETF de Bitcoin «spot» en Estados Unidos ha sido una narrativa llena de esperanzas, desafíos y numerosos rechazos por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Esta lucha refleja tanto el dinamismo del mercado de criptomonedas como las preocupaciones regulatorias en torno a la estabilidad y seguridad de estos productos financieros innovadores.
La idea comenzó a tomar forma seriamente en 2013 cuando los gemelos Winklevoss [4] presentaron la primera propuesta para un ETF de Bitcoin spot que se cotizaría en la bolsa. Este ETF, que pretendía proporcionar una forma fácil y segura para que los inversores tradicionales accedieran a Bitcoin, prometía aliviar algunas de las preocupaciones asociadas con la compra directa y el almacenamiento de criptomonedas.
Las motivaciones eran claras. Sin embargo, los desafíos regulatorios eran significativos. La SEC expresó preocupaciones constantes sobre la manipulación del mercado, la liquidez, la volatilidad de los precios y la falta de supervisión del mercado de Bitcoin, que es significativamente menos regulado que los mercados tradicionales de valores o commodities.
A lo largo de los años, numerosas propuestas de ETF de Bitcoin spot fueron presentadas por diversas entidades, incluyendo gestores de fondos establecidos y startups en el ámbito de las criptomonedas. Sin embargo, todas estas propuestas enfrentaron el mismo rechazo. Sistemáticamente, se basaron en preocupaciones sobre la capacidad de la SEC para monitorear y prevenir prácticas fraudulentas y manipulación del mercado en un entorno que era global y descentralizado.
Sin embargo, el primer ETF de futuros de Bitcoin en los Estados Unidos fue lanzado en octubre de 2021. Este lanzamiento marcó un hito importante, ya que fue la primera vez que un producto de Bitcoin recibió la aprobación de la SEC para ser listado en una bolsa tradicional.
Los ETFs de futuros de Bitcoin funcionan comprando contratos de futuros de Bitcoin que especulan sobre el precio futuro del Bitcoin, en lugar de poseer el Bitcoin directamente. Los futuros son acuerdos legales para comprar o vender Bitcoin en una fecha futura a un precio especificado. Por lo tanto, el valor del ETF está vinculado al rendimiento de estos contratos de futuros, no directamente al precio actual de Bitcoin.
Desde el ojo del regulador, estos son más atractivos porque el mercado de futuros está bien regulado y ofrece más protecciones contra la manipulación de precios y el fraude en comparación con el mercado spot de criptomonedas. Además, los futuros de Bitcoin se negocian en plataformas reguladas como el CME (Chicago Mercantile Exchange), lo que proporciona una capa adicional de seguridad y supervisión.
A pesar de los rechazos iniciales y tras tres años del hito anterior, el mercado de Bitcoin y la infraestructura asociada continuaron madurando, con mejoras en la seguridad, la transparencia y las prácticas de mercado. Esto, junto con el aumento de la presión y el interés de los inversores institucionales, comenzó lentamente a cambiar la percepción del regulador.
Explicación sobre los productos regulados que incorporan bitcoin. Fuente Finect.com
Reflexión con invitación
En la caché de Google, miles son las noticias sobre la defunción de Bitcoin. En efecto, a la enésima vez será la buena, pero me temo que no estaremos aquí para contarlo ninguno de los presentes.
Tal vez, debamos considerar que esta nueva etapa de oportunidad inversora, mediante vías institucionales, ha facilitado el acercamiento, tal vez, como se hizo con el lanzamiento del primer ETF del oro en noviembre de 2004 [5]. Y todo ello, el mismo año del cuarto halving de activo intangible. ¿Casualidad, simbolismo acertado?
También, podríamos pensar que la NSA americana (Agencia de Seguridad Nacional) ideó el alias de Satoshi Nakamoto, pudiéndolo llamar William Wallas o John Smith.
Dejando el sarcasmo a un lado, cada vez más actores participan de todo ello y generan una inercia, como el interés por informar como incorporar bitcoin al fondo de pensiones del gobierno de Japón (GPIF) [5]. Tal vez, se acaben decantando por otro activo, tierras de cultivo u oro, pero en el abanico de activos, cada tiene más presencia el criptoactivo.
Las intenciones del principal banco de inversión japonés, Nomura, mediante su filial, Laser Digital Asset Management, lanzar el “Bitcoin Adoption Fund” [6]. ¿Qué territorio seguirá a continuación?
Los pasos siguen y la adopción será más factible cuando tengamos Bitcoin hasta en la sopa y no porque nos lo metan a calzador los medios generalistas, sino porque llegará el día en acabaremos descubriendo cuánto nos quitaron los Estados, pero sin poder depurar responsabilidades y teniendo que afrontar la situación con perspectiva estoica, por puro valor racional.
Aléjese de ruido, mejor haga su propio DYOR. Medios especializados y foros de curiosos en economía y tecnología llevan años ampliando la cobertura mediática mainstream.
Lector, un pie ya se encuentra al otro lado de la madriguera del conejo.
[1]. Noticia sobre un análisis del Bank of Amercia a BTC, finales de 2013. https://www.forbes.com/sites/kashmirhill/2013/12/05/bank-of-america-analysts-say-bitcoins-value-is-1300/
[2]. Nota de prensa sobre el lanzamiento de ETP de Fidelity. https://newsroom.fidelity.com/pressreleases/fidelity-investments–launches-spot-bitcoin-exchange-traded-product–fidelity–wise-origin–bitcoin-/s/02f9b68a-de40-41c5-baab-584ef8510471
[3]. Tabla actualizada diariamente con los diferentes ETF de Bitcoin existentes. https://blockworks.co/bitcoin-etf
[4]. Historia de los gemelos Winklevoss. https://www.techopedia.com/es/definicion/gemelos-winklevoss
[5]. Noticia de 2013 haciéndose eco del lanzamiento del primer ETF de oro en Australia. https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/4704085/03/13/Se-cumplen-diez-anos-del-primer-ETF-sobre-oro.html
[6]. Noticia de la CNBC citando al fondo de pensiones más grande del mundo. https://www.cnbc.com/2024/03/19/japan-pension-fund-explores-bitcoin-as-an-investment.html
Soy consultor en desarrollo web desde 2007. Apasionado de mi trabajo y de Internet. Curioso de la tecnología blockchain, la economía y las finanzas.