
El dueto de socialistas y comunistas gijoneses no quiere ser menos que sus congéneres regionales y nacionales en lo referente al despilfarro clientelar de los recursos públicos, y no duda en tirar de la chequera presupuestaria —con los impuestos de los gijoneses, por supuesto— para financiar sus caprichos ideológicos. Desde hace poco, tanto el PP como Foro y Vox parecen seguir por la misma senda.
Fritanga, ficción cultural y clientelismo
Por su proximidad en el tiempo, sirva como clarificador ejemplo de este sectario despilfarro presupuestario la feria de la fritura y de la Chochona, donde feriantes y taberneros son los reyes del evento, a la que llaman Semana Negra y a la que disfrazan de actividad cultural, pagando a precio de oro con nuestros impuestos la participación de amiguetes afectos al régimen social-comunista, para que se peguen unas buenas vacaciones en Gijón y, de paso, canten las alabanzas de los regímenes comunistas donde ellos no quieren vivir ni residir.
Esta feria de la fritura y de la Chochona, muy apreciada en el acervo de las fiestas de pueblo españolas, aquí en Gijón fue revestida por socialistas y comunistas con el ropaje jurídico de asociación cultural sin ánimo de lucro, a pesar de que era público y notorio que, además de la subvención municipal en metálico que reciben religiosamente todos los años y de la subvención municipal en especie. Una prebenda ésta por la que se le permite el uso gratuito del espacio público municipal y el consumo gratuito de servicios públicos como policía municipal y limpieza a cargo de Emulsa.
Esta supuesta asociación sin ánimo de lucro alquila a precio de oro a feriantes y taberneros el espacio público que recibe gratuitamente.
La hipocresía premiada
Pero no satisfecha con esta multitud de prebendas caciquiles recibidas y del señorial trato que socialistas y comunistas gijoneses le dispensaban, esta supuesta asociación sin ánimo de lucro —según lo publicado en la prensa local— fue llamada a capítulo por la Administración Tributaria por presunto incumplimiento de sus obligaciones fiscales. Es decir, fue amonestada fiscalmente por presunta insolidaridad tributaria.
Y en premio a toda la estulticia descrita anteriormente, la alcaldesa y sus socios recompensan a la supuesta asociación sin ánimo de lucro con una subvención en metálico de 100.000 euros en 2024, para una feria virtual, sin feriantes ni taberneros, promoviendo de este modo el lucro con dinero público de una asociación que se declara públicamente sin ánimo de lucro.
Si tan buena es esta feria llamada Semana Negra, que atrae a Gijón a la créme de la créme, si tantos beneficios directos e indirectos genera a la economía local, después de más de treinta años recibiendo subvenciones municipales —tanto en dinero como en especie—, debería de estar en condiciones de autofinanciarse con los patrocinios de los supuestos beneficiarios económicos de la misma.
No genera beneficios

Pero la prueba irrefutable de la mentira que siempre ha supuesto la llamada Semana Negra, en cuanto a sus supuestos beneficios en la economía local, es que año tras año ha mendigado más y más recursos públicos de los gijoneses, por su manifiesta incapacidad financiera para autofinanciarse y dejar de rebañar de una vez el presupuesto municipal.
Este no es sino un ejemplo más de la caciquil y sectaria administración de los recursos públicos de la que gustan abusar los socialistas, comunistas y, por lo que se ve, también el resto de formaciones políticas que nos desgobiernan.

Empresario y político por servicio a la sociedad. Diplomado en Derecho Tributario y Asesoría Fiscal. Diplomado en Asesoría Laboral y Seguridad Social.
Mi propósito es difundir y dar a conocer ideas, defendiendo sin complejos un extenso ideario cuyos ejes son el valorar la familia como ámbito transmisor de vida y núcleo educador por excelencia, respetando y promoviendo su labor social y humana y su derecho natural. La familia es el elemento fundamental de nuestra sociedad y la impulsora del bien individual y común.