Gonzalo Botas ofrece un análisis tan claro como incómodo sobre la política española, comenzando por la degradación del Parlamento y denunciando sin rodeos lo que considera la estrategia de distracción permanente de la izquierda.
Con su lucidez habitual, dirige una crítica especialmente dura a Gabriel Rufián, a quien Botas retrata como un matón de salón y un político cobarde cuyo comportamiento deshonra la institución.
Extiende la reflexión a la izquierda en general, preguntándose si aún quedan figuras verdaderamente decentes, aunque él se resiste a perder esa esperanza.
Su comentario aborda también la necesidad de que los ciudadanos recapaciten sobre a quién votan y cuestiona la Ley de Violencia de Género, a la que Botas considera fallida, subrayando cómo el populismo alimenta expectativas imposibles que luego generan frustración social.
En su repaso final, contrasta la falta de libertades en China.
De España recuerda que el crecimiento bruto oculta un estancamiento grave de la renta per cápita respecto a Europa.
Para Botas, ese diferencial evidencia una deriva inquietante: una España relegada, poco a poco, al papel de simple destino turístico.
Una intervención en la que, una vez más, Gonzalo Botas demuestra una lucidez ciudadana que combina crítica directa, análisis incómodo y una preocupación sincera por el rumbo del país.

Abogado en ejercicio y colegiado desde 1993, Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, Diplomado en Derecho Inglés por la LSE, MBA The Power MBA, Master en Legal Tech UNIR, Master en Derecho de las Transmisiones Electrónicas U. Politécnica de Valencia; Compliance Officer, Experto Profesional en Propiedad Intelectual