ANTES: UN DUELO DE ORGULLO, HÍGADO Y RESACA
«¡Vamos, chavales, que si nos ganan los casados no salimos del bar en seis meses!»
Los solteros llegaban con energías, camiseta ajustada y zapatillas de running. O de correr, que es lo mismo pero suena menos sexy.
Alguno iba directo desde la discoteca, sin pasar por casa, oliendo a colonia barata y con la resaca en modo demo.
Pero tenían piernas, pulmones y motivación hormonal.
Los casados, en cambio…
- •Venían con la barriga asomando por debajo del chándal del 82 con el logo de Naranjito y camiseta corta y raída del 35º Certamen del Botijo.
- •Las botas de fútbol que llevaban en el maletero desde la boda.
- •Y una advertencia clara de su pareja:
«Vas, juegas, no te rompes nada, no bebes, y vuelves antes de las 3.»
Resultado:
Partido igualado.
•Los solteros por físico, los casados por colmillo y veteranía.
•Y porque siempre hay uno que fue lateral suplente en Tercera Regional y te metía el cuerpo como si fuera Roberto Carlos en una curva de rally.
AHORA: LA LLEGADA DE LA TERCERA VÍA – LOS ARREJUNTAOS
Sí, amigos. El fútbol rural también ha evolucionado.
Ya no todo es blanco o negro, casado o libre, como el viento.
Ahora existe la tercera categoría sociológica del siglo XXI:
Los arrejuntaos, esa figura que vive en pareja, tiene hipoteca, perro y lavadora, pero sin pasar por el altar ni firmar el papelito.
¿Casado? ¿Soltero?
Depende.
¿De qué?
Pues de quién organice el partido.
- •Si el Presidente de la Comisión de Fiestas necesita reforzar a los casados, lo mete ahí.
- •Si el dueño del prado donde se juega quiere ganar, su equipo de solteros lo reubica.
- •Y si el que pone los balones es su primo, puede jugar 15 minutos con cada equipo y lanzar penaltis por ambos.
Es el fichaje tapado, el Ronaldo rural, el comodín humano.
Un verdadero peligro… o un paquete, según el caso.
EL PARTIDO EN SÍ ES LO DE MENOS
- •Dura 2 partes de “lo que nos dé la gana”,
- •El árbitro es el del bar, con silbato en una mano y litrona en la otra,
- •Hay cajas de botellines de cerveza en ambas bandas para el refrigerio sobre la marcha de todos los jugadores.
- •Se para el juego cuando entra un niño en chanclas o una vaca del prado de al lado,
- •Y siempre hay un lesionado fingido para parar el partido cuando aprieta el sol. O va ganando. O qué se yo…
El resultado oficial se olvida antes de que llegue el segundo plato del banquete popular,
pero en el bar siempre fue:
«Ganamos nosotros, por supuesto.»
PREMIO Y GLORIA ETERNA
- •El MVP es el que mete un gol sin reventarse el gemelo.
- •El portero suele ser un tío que se apuntó tarde y le tocó comerse los goles. Cada vez que se agacha a por un balón le tira la fabada en el estómago y le dan arcadas.
- •El trofeo es una copa de plástico o una botella de vino con etiqueta escrita a boli.
- •Pero lo importante es el honor, la risa y tener material para fardar durante todo el año.
«¿Te acuerdas de la vaselina que le metí a Paco el carnicero?».
—“Sí, y también cómo te caíste después con los cordones desatados.”
RESUMEN EN LA PLAZA DEL PUEBLO
Pasa el tiempo, cambian los nombres, llegan las modernidades…
Pero el partido de solteros contra casados sigue siendo más importante que la final del Mundial.
Porque ahí, nadie es Messi, pero todos lo creen por 90 minutos.
Y porque después… viene la cerveza, la tortilla, las risas, y el análisis táctico de BAR, el único que importa.
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Consultor empresarial.
Germánico en organización, perseverante en las metas, pragmático en soluciones y latino en la vida personal.
¿Y por qué no?