Fotografía de portada: Tareck El Aissami, exministro de Petróleo, y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, durante el recorrido de un estadio de béisbol en construcción, en Caracas en 2018.Ricardo Mazalan (AP)
“El imperio nos quiere robar el petróleo”. La consigna suena épica… hasta que uno mira quién saqueó de verdad la industria y quién convirtió el Estado en botín.
Los impostores de la tiranía madurista andan con una gritería queriendo hacer ver que “el imperio nos quiere robar el petróleo”. ¿La verdad?
Son esos pandilleros los que han asaltado y destruido nuestra industria de hidrocarburos: acabaron con PDVSA, con el parque refinador, con la Marina Mercante y maltrataron a nuestro talento humano.
Son ellos los que han saqueado miles de millones de dólares del petróleo que se “comercializa”.
Ellos mismos se acusan entre sí, tienen presos a varios expresidentes de PDVSA, como Tareck Ei Aissami por robar y no “repartir el botín”.
Ese relajo dejó atrás las políticas de Estado que se remontan al año 1943, con las leyes aprobadas desde los tiempos de
- •Isaías Medina Angarita (1943),
- •Rómulo Betancourt ( 1945),
- •Rómulo Gallegos (1948),
- •Edgar Sanabia,
- •Raúl Leoni,
- •Rafael Caldera,
- •Luis Herrera Campins,
- •Jaime Lusinchi,
hasta llegar al proceso de nacionalización de la industria, proceso que se realizó de forma transparente y en total acuerdo con las empresas extranjeras que disfrutaban de concesiones.
Ese proceso fue instrumentado por Carlos Andrés Pérez mediante una amplia consulta nacional.
La verdad es que Venezuela siempre fue un suplidor seguro de combustible para los EEUU y además un país solidario con las causas justas, tal como ocurrió en la segunda guerra mundial, circunstancia que la que Venezuela estuvo siempre apoyando a los aliados que enfrentaban a Hitler.
La coartada del “imperio” sirve para tapar un hecho simple: la ruina fue doméstica, organizada y lucrativa.
¡Muy pronto Venezuela dejará atrás esta lamentable tragedia y pasara a ser el hub energético de Las Américas!

Antonio José Ledezma Díaz (San Juan de los Morros, 1 de mayo de 1955) es un político y abogado venezolano, destacado opositor al régimen de Nicolas Maduro. Actualmente exiliado político en España. Fue el alcalde mayor del Distrito Metropolitano de Caracas hasta 2015, cuando fue sustituido por Helen Fernández.También se ha desempeñado como alcalde del municipio Libertador de Caracas en dos ocasiones y gobernador del antiguo Distrito Federal. Fue dos veces Diputado del extinto Congreso Nacional de Venezuela (actual Asamblea Nacional) desde 1984 y fue elegido Senador de la República en 1994, siendo la persona más joven en ser elegida para ese cargo.