El camelo 2030 que todos abrazan en público y reprueban en privado

Lo de los 17 objetivos, principios o como quieran llamarlos, que nos colocan en cuadraditos de colores como si fuéramos bebés que deben aprender sus principios es infantil, como de concurso de Miss Universo.

¿No lo ven?

Falta lo esencial, lo que define a las democracias, lo que marca la diferencia entre los sátrapas de izquierdas, los regímenes teocráticos, la gran potencia China y nuestra civilización occidental.

Llama curiosamente la atención que tras 40 años de democracia todavía no sepamos qué es lo importante. Llama la atención que los “zurdos” (hermosa expresión argentina para definir a socialistas y más allá hacia la izquierda) que tanto lucharon por ella, se entreguen a esta nueva causa compuesta de 17 objetivos, a esta nueva causa organizada por las élites mundiales.

No soy conspiranoico no, simplemente les hago a todos ustedes unas preguntas que son una, quién voto esto, quién opinó esto, de dónde sale todo esto, a quién preguntaron.

La respuesta es clara, y a menos que ustedes me digan y demuestren lo contrario, A NADIE.

La ONU manifiesta:

• «Los 17 Objetivos de la Agenda se elaboraron en más de dos años de consultas públicas, interacción con la sociedad civil y negociaciones entre los países».

“Tu ru rú”, pues a menos que yo sea el único al que no hayan preguntado, esto es mentira. Y sencillamente es mentira, porque en el mundo, según el último índice de “The Economist” que es el de 2021, el resultado es que existen sólo 21 democracia plenas, 53 democracias imperfectas, 34 regímenes híbridos o anocracias y 59 autoritarios. Es decir, en más de la mitad del mundo no se puede preguntar libremente, y sólo un 45% disfruta de algún tipo de democracia.

Creo que ya llegamos a la clave de lo que venía exponiendo ¿saben ya lo que le falta a esos 17 objetivos? Si me dicen que no, está claro el porqué. España es una democracia imperfecta, porque no hemos comprendido todavía cuál es la clave de la democracia.

Vamos a admitir que la agenda 20230 no es autoritarismo, pero me concederán que es anocracia pura y dura. No lo digo porque nos toquen el susodicho, sino porque tiene una extraña, incoherente y difícil mezcla entre procedimientos democráticos y procedimientos autoritarios.

La democracia es más bien supuesta en los mecanismos de la ONU y de los diversos países democráticos firmantes (45%) y el autoritarismo emana de unas instituciones que no han preguntado a nadie más que a sus sponsors -siendo generosos- y que actúan al margen de la ciudadanía, y de unos países no democráticos (55%).

Pues nada, a lo que íbamos, la agenda 2030 menciona todo menos lo importante, y saben que es lo importante, LA LIBERTAD sin la cual no hay nada, ni justicia, ni paz social, ni educación, ni igualdad, ni ninguna de las 1 aspiraciones del cuadrito.

Y la libertad es tan sólo una esperanza que tiene ese casi 65% de la población que no disfruta de regímenes democráticos sino que está sometida a los dictadores, clérigos y toda otra caterva de sátrapas que han participado en el diseño de este infantil cuadro que nos mantiene entretenidos a todos.

Mientras, ellos se dedican a lo importante, unos -sus sponsors-, a ganar su dinero, otros -los políticos-, a conseguir sus prebendas; y todos, a ejercer un poder autoritario con la excusa de lograr lo que cada aspirante a Miss Universo ha proclamado cada vez que le acercan un micrófono: la paz en el mundo y acabar con el hambre.

Y, como quiera que ni lo uno ni lo otro es posible (en realidad ninguno de los 17 buenos objetivos de la Agenda 2030 es posible), esos objetivos se convierten en la excusa perfecta para imponer sus deseos y designios a la población, para imponer un sinfín de  medidas para su propio beneficio.

¿No me creen? Leán esto: https://www.theguardian.com/world/2023/apr/13/axel-springer-ceo-mathias-dopfner-leaked-messages-reported