
Fotografía de portada: José Luis Bolaños, Grande-Marlaska y Margarita Robles. EFE/Mariscal.
Cuando el poder quiere transparencia, empieza blindando su puerta. No hay mayor síntoma de la obsesión por el control que una ley sobre secretos redactada desde la cima del poder.
José Luis Bolaños no está desclasificando el pasado: está redibujando quién puede ver, decir y publicar el presente.
El Gobierno ha impulsado la Ley de Información Clasificada, una norma que justifica porque entierra oficialmente la franquista Ley de Secretos de 1968. ¡Ay, qué sería de ellos sin Franco!
Pero en vez de abrir ventanas, y con eso dejan en mejor lugar la ley franquista, el texto refuerza los cerrojos:
-se crean nuevas categorías de secreto,
- -se alargan los plazos de desclasificación,
- -se endurecen las sanciones contra quienes los filtren,
- -y —detalle no menor— se le arrebata al CNI (bajo Defensa) la autoridad sobre los secretos para entregársela a un órgano directamente dependiente de Bolaños.
Por si alguien tenía dudas, no es sólo una ley: es un traslado de poder. No se trata tanto de proteger información sensible, sino de centralizar la palanca del silencio.
De secretos y sanciones
La nueva norma establece cuatro niveles de clasificación —desde “restringido” hasta “alto secreto”— con plazos que pueden llegar a 60 años. Es decir: los nietos de los actuales periodistas quizá lleguen a conocer los entresijos del 11-M. O no.
Se crea una Autoridad Nacional para la Protección de la Información Clasificada, que será juez y parte bajo el ala del Ministerio de Presidencia.
Y se incorpora un régimen sancionador que parece redactado en una oficina de Hacienda: multajuicios de hasta 2,5 millones de euros por divulgar secretos. Que lo sepa el periodista antes de hablar con una fuente.
El derecho a la información se contempla —eso sí— como un atenuante. No una protección. Un consuelo. Una gasa legal sobre la herida abierta.
Bolaños, Robles y el teatro de la seguridad
La arquitectura del silencio no se construye sola. Y no se construye por principios, sino por intereses de poder.
El Partido Popular ha solicitado la comparecencia de José Luis Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, José Manuel Albares y Margarita Robles para aclarar qué ocurre puertas adentro del Consejo de Ministros. La razón no es menor: la nueva Ley de Información Clasificada ha encendido una guerra de competencias. En la superficie, parece una discusión sobre la mejor forma de proteger los secretos de los políticos, que no del Estado, y hay serias dudas que Feijóo vaya a hacer algo que informarse. ¿Para replicar?
La forma, quién controla los secretos, importa tanto como el fondo, qué secretos, qué arbitrariedades, qué sanciones nos sobrevienen.
La pugna entre Bolaños y Robles no gira en torno a principios democráticos, sino a quién controla el interruptor de la luz y la oscuridad institucional. La forma.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visto cómo el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) queda desbordado por un nuevo órgano dependiente del Ministerio de Presidencia.
Robles pierde territorio. Bolaños lo gana. La jugada es discreta, burocrática, revestida de tecnicismo legal… pero es un traslado de poder desde Defensa a Moncloa. Desde una estructura con más garantías, hacia una órbita política directamente controlada por Presidencia.
Quien clasifica, desclasifica, sanciona y filtra ya no es un órgano técnico, sino una oficina gubernamental. Y no hay que ser Montesquieu para ver el problema.
Una comparativa que incomoda
Dicen en Moncloa que esta ley nos alinea con los estándares occidentaes.
Veamos si es verdad. Ordenados de más a menos libertad:
1. Estados Unidos
La tierra de la Primera Enmienda. La información clasificada se desclasifica a los 25 años salvo prórroga justificada.
El Freedom of Information Act (FOIA) permite a cualquier ciudadano solicitar documentos, y casos como los Papeles del Pentágono establecieron que el periodismo tiene derecho a publicar filtraciones si hay interés público. Las sanciones penales existen, pero se aplican con mesura.
2. Alemania
Plazos de desclasificación de 30 años. El acceso se tramita a través del Archivo Federal y se puede recurrir ante tribunales. La protección judicial de la prensa está consolidada y el equilibrio entre seguridad y transparencia se resuelve con revisión judicial, no política.
3. Reino Unido
La Ley de Secretos Oficiales mantiene el poder sancionador, pero existen comisiones parlamentarias que auditan los secretos y la prensa puede acogerse a excepciones por interés público. El sistema es opaco, sí, pero con mecanismos de contención democrática.
4. Francia
Desclasificación a los 50 años, prorrogables a 100. El control lo ejerce el Gobierno a través de la SGDSN. Las filtraciones se castigan penalmente. La prensa no está desprotegida, pero debe pelear cada página en tribunales.
6. España
Aquí, el secreto se puede mantener durante 60 años. El órgano que decide está en el despacho de José Luis Bolaños, no en el Parlamento. El periodista no tiene derecho automático a acceder, solo puede pedir permiso y esperar. Y si se le ocurre publicar, que prepare la cartera.

En resumen: más poder en el Ejecutivo, menos garantías judiciales y un concepto tímido del derecho a saber.
El viejo arte de gobernar con secretos
En la España oficial, todo esto es “progreso normativo”. En la España real, es una ley que permite cerrar los archivos del pasado, controlar el presente y sancionar el periodismo del futuro.
No se trata de una ley de secretos. Se trata de una ley sobre el poder de quien decide qué es secreto. Y en este momento, ese poder tiene un nombre, un despacho y una firma: José Luis Bolaños.
O quien Sánchez decida
ENLACES RELACIONADOS:
1. Contenido de la Ley
-El Gobierno desclasifica por ley los secretos del franquismo y la Transición
Explica el contenido principal del nuevo proyecto de Ley de Información Clasificada: sustituye la ley franquista de 1968, crea cuatro niveles de secreto, establece plazos de desclasificación (hasta 60 años) y contempla multas de hasta 2,5 millones de euros por divulgar información clasificada.
2. Pugna interna del Gobierno
–Bolaños desbanca a Robles del control de los secretos oficiales y reaviva su guerra interna con Defensa
Detalla el enfrentamiento entre José Luis Bolaños y Margarita Robles por el control de la gestión de los secretos oficiales. El cambio de competencias desde Defensa hacia Presidencia ha provocado una fractura interna dentro del Consejo de Ministros.
3. Legislación comparada internacional
Estados Unidos: Freedom of Information Act (FOIA)Resumen: Permite el acceso ciudadano a documentos clasificados tras 25 años. La jurisprudencia (como el caso Pentagon Papers) protege la publicación de filtraciones si hay interés público.
https://en.wikipedia.org/wiki/Freedom_of_Information_Act_(United_States)
Alemania: Protection of Classified Information – BSI: Normativa alemana que regula la información clasificada bajo control del gobierno federal. Incluye revisión judicial y derechos de acceso a archivos históricos.
https://www.bsi.bund.de/EN/Themen/Oeffentliche-Verwaltung/Geheimschutz/geheimschutz_node.html
Reino Unido:
1.Official Secrets Act 1989
Regula la protección de secretos oficiales. Establece sanciones penales, pero permite ciertas excepciones vinculadas al interés público. Existe fiscalización parlamentaria.
https://en.wikipedia.org/wiki/Official_Secrets_Act_1989
2.Freedom of Information Act 2000 (Reino Unido)
Ley complementaria que permite a los ciudadanos solicitar documentos públicos, con excepciones para información sensible.
https://en.wikipedia.org/wiki/Freedom_of_Information_Act_2000
Italia: El secreto oficial italiano expira a los 15 años, prorrogables hasta un máximo de 30 años
Según la normativa italiana, los secretos oficiales se clasifican en cuatro niveles (reservado, confidencial, secreto y alto secreto). Se desclasifican automáticamente a los 5 o 15 años, con posibilidad de prórroga hasta un total de 30 años, y el primer ministro debe motivar cualquier extensión. Un comité parlamentario (COPACO) supervisa esta regulación.
https://www.rtve.es/noticias/20220801/abrir-publico-secretos-oficiales-diversos-paises/2393465.shtml
Francia: Classified Information in France
Tres niveles de clasificación (Confidencial, Secreto, Muy Secreto). El Ejecutivo controla el sistema. Las filtraciones pueden conllevar sanciones penales.
https://en.wikipedia.org/wiki/Classified_information

Español e hispanófilo. Comprometido con el renacer de España y con la máxima del pensamiento para la acción y con la acción para repensar. Católico no creyente, seguidor del materialismo filosófico de Gustavo Bueno y de todas las aportaciones de economistas, politólogos y otros estudiosos de la realidad. Licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo y en Ciencias Políticas por la UNED