Cuanto más cambie el PSOE la mentalidad social, menos opciones tiene de gobernar la derecha y, en caso de hacerlo, deberá casi solamente gestionar el entramado ideológico y de intereses heredado.

(Comenzamos con este mensaje porque es imprescindible darlo. El historiador Marcelo Gullo, lo hace igualmente con sus palabras el video final).

Explicaba Jean Francois Revel en su magnífico ensayo, El conocimiento inútil, que la mentira es la principal fuerza que dirige el mundo. Lo hacía dándole un profundo repaso a la situación del mundo de los años ochenta y destacaba que en el momento en que se encontraba éste, con la mayor cantidad de información que jamás se había encontrado en la historia, era la desinformación y, por ende, la mentira, la que se habría paso preferente para mover y organizar los planes de los Estados y de muchas instituciones dentro de ellos.

Repetimos: años ochenta, cuando las tecnologías de la información y de la comunicación eran un bebé en la sala de parto.

Pocas cosas han cambiado con las tecnologías. La propensión de los grupos humanos a llevar a otros por los derroteros que interesan a aquellos es tan consustancial a la vida que la propia Etología, ciencia del comportamiento animal, da cuenta de ello en numerosas ocasiones.

Lo que las tecnologías añaden no es la sempiterna mentira, sino la magnitud de los mensajes y la complejidad que ella supone para cada individuo y para su capacidad de discernimiento.

La escuela del Materialismo Filosófico del insigne Gustavo Bueno da cuenta de esto y de otras muchas cosas de la manera más potente que hasta ahora se ha podido comprobar y, por eso me adscribo a tal potencial. El modo humano, institucional, de producir tales engaños nace con la aparición histórica de las primeras ciudades y no tiene mejor designación que el término ideologías, decía Bueno, y esa mezcla de visiones emotivas en parte y racionales también en parte, producen interpretaciones sesgadas siempre. Inevitable.

Pero una de las muchas virtudes del Materialismo Filosófico está en que ofrece la atalaya de ideas y conceptos más clarificadora posible para abordar esa necesaria tarea de separar el grano de la paja o, en términos platónicos volver hacia los atrapados en la caverna con la claridad adquirida.

Un proceso que no es de una vez. No hay luz considerada como dogma, sino que el candil del análisis debe volver una y otra vez de las sombras a la luz y de ésta a las sombras. Un proceso sin fin en el que no se cae en estancamientos.

Viene al caso esta introducción por el hecho de que el programa radiofónico al que asistimos algunos de los que escribimos en Asturias Liberal, El Enjambre en Radio Intereconomía de Asturias, entra en breve en periodo vacacional y, sí, es un lugar ideal para observar los hechos de la política y la vida social y económica de Asturias.

Y no solo los hechos, sino que también se perciben con más claridad que desde otro emplazamiento cómo los protagonistas de la vida regional guían sus planes y comportamientos manejando ese entramado de mentiras, intereses, medias verdades y coacciones que dan forma a sus ideologías. No sería posible sin la inestimable aportación de su director, Rafa González, y su amplísimo conocimiento de la vida regional.

Exponemos un caso para intentar mostrar cómo de los hechos no solamente podemos, sino que debemos pasar a trascender y a comprobar cómo los hechos menores y sus causas nos llevan conclusiones mayores siempre que seamos prudentes y los crucemos con los contextos. No hay hechos sin contextos, pero estos tampoco vienen del cielo:

  • La única concejala de Foro en el concejo suroccidental de Ibias, Sandra Linares, puede ser la alcaldesa con el apoyo de los ediles del PSOE.
  • Sandra Linares participó en la marca de Podemos en ese municipio y, ya en Foro Asturias, ofrece su voto al mejor postor.
  • Y el precio a ganar por Sandra es, ni más ni menos, que el principal sillón. Juega a su favor que los ediles socialistas saben que Sandra tiene su trabajo en la vecina Lugo y que apenas tendrá tiempo de ocuparse de la alcaldía. Ella cobra y el PSOE dirige el municipio.

Plan perfecto. Y hasta aquí el hecho.

La ideología, llamémosla socialista, asentada organizativamente en el PSOE, es la principal de las izquierdas españolas por su colonización de todo tipo de instituciones. Para este partido, como históricamente ha demostrado, la tarea principal es cambiar España y a los españoles a un ritmo mayor del que el PP y Vox, es decir, «la derecha» impriman a su propia ideología.

En el caso de Ibias y el de los miles de casos más o menos similares que se suceden en toda España, cada pequeño hecho, triquiñuela y acto de personalismo tiene como marco determinante la ideología materialmente implantada del PSOE.

Los hechos corruptos propios y ajenos sin imprescindibles ideológicamente y es ingenuo e idealista pensar que todas las personas con una ideología debe tener un comportamiento siempre íntegro.

El PSOE y su historia demuestran que no, que la corrupción le es necesaria para aferrarse a la red de intereses y cargos que permiten divulgar su agenda cultural, la cual le permite dominar el discurso público y asentarse electoralmente en los cargos.

De los hechos y sus interpretaciones a marco que permite analizar y todo ello de modo realista. No caben idealismos de cómo debe ser algo. Caben sacar conclusiones solamente de cómo es.

De la radio, al análisis y las lecciones que sólo se pueden extraer sin idealizaciones.