El acelerador

Cuando un viejo mundo siente y presiente su caída, o un fuerte retroceso de sus ideas, reafirma sus reglas y gesticula avances de posiciones pisando más fuertemente en el pantano en el que ya se estaba hundiendo.

Empezó a sentirse el aliento de la nueva ola de la nueva derecha con la victoria de Javier Milei, pero solo pudo confirmarse claramente por la más decisiva ola que llevó a la victoria de Donald Trump: cambios en la cultura social y política de los norteamericanos, cambios en política económica y cambios en las relaciones de EE UU con Europa que no tardarán en impactar sobre nosotros. En España también.

  • Mientras el drama de Valencia absorbía nuestra atención, el sentimiento contra los dos grandes partidos crecía y crece.
  • Pedro Sánchez fue humillado por los valencianos en Paiporta y sigue siendo humillado por la generosa y valiente actuación del Rey. Ya le debemos dos a Felipe VI.
  • Se va mostrando y demostrando que no solo Mazón y los suyos fallaron estrepitosamente, sino que también Ribera y todo el gobierno de Sánchez (empezando por él) también lo hicieron.
  • Aldama da una vuelta de tuerca y se convierte en lo que Feijóo no sabe convertirse: en verdadera oposición a Sánchez. Y la opinión pública cada vez es menos la escuchada y leída en los grandes medios corrompidos y más atenta a lo la hablado y difundido en las redes sociales (como ocurrió en los EE UU). Vamos, que un corrupto de manual presta por conveniencia un último servicio al país, mayor que el que el PP ha ofrecido y ofrece.

Aquí, momentos clave de la declaración de Aldama:

De todo ello lo único a lo que puede agarrarse el gobierno es a hundirse más hundiendo el barco si hace falta.

  1. Asaltó el Consejo de RTVE como nuca se había hecho antes y lo hizo el mismo día en que la muerte asolaba Valencia.
  2. Acelera la negociación con la Esquerra y con Junts para transferir las competencias de inmigración a Cataluña.
  3. Aprueba más impuestos aún que no solo son a las grandes empresas, sino que también llegarán a todos, ahogando la economía aún más. Hay que añadir que una corriente de decadencia de las bolsas españolas acelera su caída. No se trata tanto de las cotizaciones del día, sino de que las empresas españolas y extranjeras están yendo a financiarse a las bolsas europeas y norteamericanas. Dos razones éstas para que nuestras grandes firmas sigan el ejemplo de Ferrovial y se ubiquen fuera del país: falta de pulso de las bolsas patrias e impuestos abusivos.
  4. Acelera la retirada de la Guardia Civil del País Vasco. Se acerca así cada vez más el plan del expresidente vasco, Ibarretxe, de fijar a las Vascongadas como un Estado Libre Asociado, pero por la puerta de atrás. Libre para gastar y asociado para recibir dinero de los españoles.

Todo ello por razones de estrategia política para seguir en el gobierno, pero aceleradas por la ola de opinión que cada vez tiene más en contra. Mas si todo esto en sí mismo no es suficiente para que caiga Sánchez del gobierno (seis años en La Moncloa y hemos visto que no), el cambio que se avecina en el entorno de la UE, forzado por las anunciadas políticas de Trump, dejarán a las élites políticas europeas y españolas sin recursos para seguir conspirando.

Se acabarán los dineros sin fin, fondos que salen como de la nada pero que serán necesarios para lo que el presidente norteamericano obligará a hacer: a que Europa se pague íntegra su propia defensa militar, que lleva 74 años sin hacerlo. Y por más que el BCE le dé a la máquina de inflar la oferta de dinero-deuda, también eso tiene un límite.

Y a Pedro Sánchez eso le afectará y mucho, acostumbrado a pagar boatos propios y voluntades ajenas con dinero de todos.

Para solaz del lector y metáfora de lo leído, dejo la escena final de la genial Apocalypto, cuando el pueblo maya ve el final de la opresión de sus reyes y la esperanza en los barcos españoles que llegan: