Cuando una empresa encadena décadas de sobresaltos, rescates, expedientes y arbitrajes, el ruido termina confundiendo el fondo.
Pero en el caso de Duro Felguera, el ruido no tapa la realidad: la compañía se juega su supervivencia en un proceso judicial donde el margen es ínfimo.
El futuro inmediato depende de una palabra que, a veces, suena más burocrática de lo que en realidad significa: homologación. O se aprueba el plan de reestructuración, o el concurso de acreedores asoma como salida casi automática. Lo saben en el juzgado, lo saben los acreedores y lo sabe el mercado.
El plan aprobado por los accionistas plantea una cirugía extrema: reducción de capital, quitas del 100%, despidos masivos y una ingeniería financiera que solo funciona si Bruselas acepta excepciones a su propia normativa. Pero incluso este esfuerzo monumental se tambalea ante un nuevo elemento: las ocho impugnaciones.
Ahí comienza la verdadera partida.
Escenario 1: El juez admite las impugnaciones y suspende la homologación
Es el escenario más inquietante. Si el juzgado de lo Mercantil nº3 admite las impugnaciones, el plan queda congelado. El tiempo, en empresas en estrés financiero, no pasa: asfixia. Cualquier retraso prolongado empuja directamente hacia el concurso.
Expectativas en Bolsa:
- Caída inmediata del –15% al –30%.
- Volatilidad extrema y desconfianza estructural.
- Entrada de especulación táctica sin horizonte claro.
Lectura estratégica: si el plan no se mueve, se hunde.
Escenario 2: El juez admite parcialmente las impugnaciones
Es la vía intermedia. El juez puede pedir correcciones para garantizar trato equitativo entre acreedores o aclarar la salida y reentrada de socios internacionales. En este caso, el plan sigue vivo, pero regresa al quirófano.
Expectativas en Bolsa:
- Corrección inicial del –5% al –12%.
- Lateralidad mientras se renegocia.
- Rebotes técnicos si la nueva versión es sólida.
Lectura estratégica: hay vida, sí, pero sin margen para nuevos errores.
Escenario 3: El juez rechaza las impugnaciones y homologa el plan
El desenlace optimista. Exige que las ocho impugnaciones carezcan de fundamento o respondan a maniobras dilatorias. En un proceso con quitas totales y arbitrajes abiertos, no es fácil.
Aun así, si el juez homologa:
- Subida bursátil del +15% al +35%.
- Reactivación del apetito inversor.
- Expectativa positiva condicionada al conflicto con Argelia.
Lectura estratégica: no sería euforia, pero sí un respiro decisivo.

El doble muro: Argelia y Bruselas
Aunque el plan avance, dos factores externos deciden el partido:
1. Argelia: reclama 413 millones y ya ha ejecutado un aval de 54,8 millones. Su postura no apunta a negociar.
2. Bruselas: debe autorizar una rebaja de intereses que podría sentar un precedente jurídico delicado. El riesgo de agravio comparativo es enorme.
La SEPI, además, se mueve con cautela por las derivadas judiciales del caso Air Europa.
Conclusión intermedia: incluso con homologación, el horizonte está plagado de minas.
Plazos y cronología probable
- 0–45 días: decisión sobre admisión o rechazo de impugnaciones.
- 45–120 días: análisis de fondo si se admiten.
- 120–180 días: renegociaciones y eventual nueva resolución.
- >180 días: riesgo alto de concurso si la liquidez se agota.
El mercado ya descuenta este calendario, aunque en voz baja.
Cierre Alsina–Sharon
La escena se repite: distinto atrezo, idéntico desenlace. Asturias vuelve a asomarse al precipicio industrial mientras las instituciones toman notas y las empresas hacen equilibrios sin red. Duro Felguera no necesita un milagro: necesita coherencia, rapidez y decisiones que nadie parece dispuesto a asumir.
Y usted sabe que en estos casos, la diferencia entre salvarse y caer no la marca el discurso, sino el calendario.
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Español e hispanófilo. Comprometido con el renacer de España y con la máxima del pensamiento para la acción y con la acción para repensar. Católico no creyente, seguidor del materialismo filosófico de Gustavo Bueno y de todas las aportaciones de economistas, politólogos y otros estudiosos de la realidad. Licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo y en Ciencias Políticas por la UNED