Una adjudicación millonaria a Indra se presenta como “normalidad industrial”. Pero cuando el relato se escribe con el lenguaje del comunicado de La Nueva España y se acepta sin crítica la supuesta exclusividad técnica, la noticia deja de informar y empieza a tapar.
No basta con contar que hay un contrato. Hay que explicar por qué se adjudica como se adjudica, quién queda fuera y qué riesgos legales deja abiertos. En defensa, la propaganda suele hablar en futuro; la industria y el Derecho hablan en hechos.
I. La noticia rápida y la superficialidad interesada
(Arranque para lectores con prisa, pero no con desmemoria)
La reciente noticia firmada por Yago González en LNE sobre la adjudicación a Indra del contrato de vehículos lanzapuentes es un ejemplo casi académico de cómo una información puede ser correcta en datos parciales y, sin embargo, profundamente deficiente en su tratamiento periodístico. No por error técnico, sino por sesgo estructural.
El texto se limita a reproducir el comunicado institucional de Indra y su agencia INDIE sin la mas mínima investigación:
- •contrato millonario,
- •fabricación en Gijón,
- •promesa de empleo,
- •relato de soberanía industrial.
Todo ello sin fricción, sin contraste, sin una sola pregunta de rigor. En este caso la pregunta es:
¿Por qué se impidió la concurrencia de otras empresas por el contrato, como las radicada en Asturias, Santa Bárbara de Trubia?
Y ¿por qué hemos de sufrir un periodismo de superficie, funcional, perfectamente alineado con el mensaje promisorio que conviene transmitir en ese momento? Porque eso no es casual.
La Nueva España mantiene una fuerte dependencia de la publicidad institucional. No es un secreto ni una insinuación: es un hecho conocido en el ecosistema mediático asturiano. Y cuando la supervivencia económica de un medio descansa en buena medida en la pauta pública, la imparcialidad deja de ser un ideal abstracto para convertirse en una variable condicionada.
El resultado es este:
- •noticias que no mienten del todo, pero sí al huir del deber de informar acerca de las implicaciones legales;
- •textos que reproduce comunicados sin analizar;
- •piezas que asumen como neutral lo que es claramente interesado.
El problema no es solo del medio, sino de la reputación profesional de sus redactores, atrapados en una dinámica donde la autocensura se normaliza y el contraste se vuelve opcional.
El periodismo no consiste en amplificar comunicados empresariales con firma.
Consiste en interponer criterio entre el poder que habla y el lecto que piensa.
Cuando ese filtro desaparece, lo que queda es propaganda con sintaxis periodística.
II. El mito de la exclusividad y los riesgos que nadie quiere nombrar
El núcleo del problema aparece cuando la noticia acepta sin discusión el argumento clave del contrato a Indra para la fabricación de vehículos lanzapuentes de apoyo a los blindados: la supuesta “exclusividad técnica” de Indra para fabricar vehículos lanzapuentes.
Ese es el pilar justificativo que sostiene la adjudicación por procedimiento negociado sin publicidad como se puede comprobar en el documento que adjuntamos al final. Y es, precisamente, el punto más débil.
Porque esa exclusividad no se sostiene en términos industriales reales.

•Primero, porque GDELS–Santa Bárbara Sistemas lleva más de 25 años fabricando blindados y sistemas terrestres complejos, incluidos vehículos de apoyo y soluciones de ingeniería militar asociadas al franqueamiento y la movilidad táctica.
No estamos ante un actor marginal ni ante un recién llegado: hablamos del principal fabricante histórico en España de este tipo de plataformas, con experiencia contrastada y homologaciones OTAN.
•Segundo —y esto es decisivo— porque GDELS-SBS ya está fabricando lanzapuentes de ruedas en Cataluña, a través del proyecto Anaconda, con centro productivo presentado, inversión comprometida y respaldo institucional explícito. No es una promesa, es una realidad industrial en marcha.

A la luz de estos hechos, el argumento de que Indra sea la única empresa capacitada técnicamente resulta abiertamente discutible e informativamente contrastable. Contrastar no parece una opción para LNE en este caso.
Y cuando una exclusividad discutible sirve para excluir concurrencia en un contrato de más de 380 millones de euros, el riesgo deja de ser periodístico y pasa a ser legal.
El documento oficial de adjudicación —el que justifica la no concurrencia— se convierte así en un punto vulnerable.
Porque si una empresa como GDELS-SBS considerase que su capacidad ha sido ignorada sin justificación suficiente, que es sobradamente competente para construir en Trubia los lanzapuentes que figuran en el contrato a dedo para Indra, podría actuar jurídicamente.
No sería ésta una anomalía: sería una reacción lógica ante un procedimiento que estrecha la competencia apoyándose en una afirmación frágil.
Nada de esto aparece en la noticia del diario LNE. Ni una línea. Ni una duda. Ni un antecedente. Y aquí es donde el periodismo falla de verdad.
Epílogo: recordatorio y deontología
No es la primera vez. Asturias Liberal ya tuvo que rectificar con contundencia informaciones previas de ese mismo diario y ese mismo periodista sobre Indra y Santa Bárbara, desmontando las acusaciones sobre los fallos del 8×8 Dragón que vertió contra esta última cuando la responsabilidad fue de Escribano, como la sanción que éste recibió de Margarita Robles corroboró después.
El periodismo independiente exige tres cosas elementales: contrastar términos, separar hechos de propaganda y recordar quién paga y por qué. Cuando un medio renuncia a eso, al hablar de Indra o de cualquier otra situación, no solo compromete su credibilidad: trata mal a sus lectores y degrada el oficio.
Y eso, por mucho lanzapuente que se anuncie, no hay contrato que lo salve.
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Fuentes y enlaces
- Noticia (LNE):
Defensa encarga a Indra vehículos lanzapuentes que hará en Gijón - Contexto industrial (InfoDefensa):
GDELS-SBS y Gutmar fabricarán en Cataluña el vehículo lanzapuentes de ruedas Anaconda - Rectificación de anterior información errónea (Asturias Liberal):
Indra, Santa Bárbara y La Nueva España: crónica de una falsedad interesada
Documento oficial citado (PDF del contrato)
Título: Anuncio de adjudicación — Expediente 2025/0282E — DOC_CAN_ADJ2025-001454047 (1)
“Suministro del programa vehículo lanza puentes sobre ruedas (VLPR)” (Plataforma de Contratación del Sector Público)
«Justificación del Proceso
Código de Motivo Exclusiones específicas por aspectos de defensa o seguridad.
Descripción Por considerar que la empresa INDRA SISTEMAS S.A. es la única empresa capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto desde el punto de vista técnico y se han negociado, mejoras de interés para la administración».
