Los tiempos de ver fútbol los sábados y los domingos de transistor
Ahora toca ir a ese capítulo romántico y nostálgico del fútbol de antaño: la era del transistor, cuando los goles se narraban, ni por asomo se veían; y el fútbol era pura imaginación, oreja afinada y un aparato con pilas que pesaba más que un niño de 5 años.
										
										
										
										
											
											
											
											














