¡Ay, ay, ay! Qué difícil es seleccionar al personal adecuado

Consejos imprescindibles para entrevistadores y entrevistados.

A lo largo de mi vida he visto o llevado a cabo unos cuantos procesos de selección, tanto desde la empresa como ahora de headhunter.
Y podría indicar sin lugar a dudas que las decisiones de contratación de personal están entre las más costosas para una empresa; sin embargo, debería tratarse, de forma simple, de un procedimiento para encontrar al coste adecuado, a la persona idónea para cubrir un puesto.

Principios que deberían seguirse en la selección de personal

1. Colocación
   Evaluar al candidato, no sólo para el puesto particular, si no para temas
   futuros
2. Orientación
   Explicar el por qué puede -o no- encajar en el puesto y en ese segundo caso poder orientarlo en la búsqueda de otras oportunidades profesionales
3. Ética
   Hacer por él lo que nos gustaría que hicieran por nosotros en caso de estar al otro lado de la mesa

Entrevista

Es el elemento que, con frecuencia, tiene más peso a la hora de tomar una decisión en un proceso de selección.

Efectos que se producen en una entrevista:

• Algo positivo -o negativo– puede condicionar la evaluación.
• Tendencia a llevar la entrevista, o con demasiada suavidad, o extremadamente seria.
• Comparación con candidatos anteriores o, incluso, con el anterior ocupante del puesto.
• Versada en único tema de conversación.
• Comparativa única con el propio entrevistador (“no es como yo”).
• No evaluar alternativas y convertirse en un simple “excelente o pésimo”.

Errores habituales de los entrevistadores
• Los no adiestrados recomendarán al candidato que más se asemeje a ellos, no al más adecuado para el puesto.
• Seguirán una guía (cuestionario) estructurada y creada con anterioridad y no dispondrán de cintura ante preguntas y respuestas no ad hoc al documento escrito.
• No expresar claros sus objetivos.
• No planificar ni estructurar.
• No conocer suficientemente el puesto a cubrir.
• Asumir el rol de psiquiatras sin serlo.
• Evaluar al entrevistado sobre criterios subjetivos (prejuicios, estereotipos, etc).
• Crear una impresión sesgada en los primeros minutos.

Errores clásicos del entrevistado

• Llegar impuntual a la cita y no avisar del porqué de ese retraso.
• No llevar impreso en cv y, de llevarlo, no estar éste actualizado argumentando que nunca se ha necesitado. Pues ahora va a ser que sí.
• Tratar al entrevistador como un colega (aun cuando lo fuera de puertas afuera o ambos tuvieran conocidos comunes).
• Hacer muestras claras de “yoismo” pues si tanto “yo hice”, “yo soy”, igual el planteamiento es “¿por qué yo estoy aquí sin tan bueno soy?”
• El “memolismo” tampoco. Si alguien se “mola” a sí mismo, que sea al salir por la puerta.
• El lenguaje y la postura corporal deben ser los propios de una reunión de trabajo y no los de un encuentro fortuito entre amigos en un bar de copas.

El arte de preguntar: el lenguaje no verbal es un refuerzo del verbal

Gestos de inseguridad

•  Mirada baja. Evitar contacto visual.
•  Hablar con “eeee….” o “mmm…”
•  Jugar con las manos y/o con la ropa. Incluso con el anillo. Acariciar objetos.
•  Hablar lánguidamente
•  Arreglarse la ropa.
•  Apretón de mano “de pez”.
•  Cruzamiento de brazos.
•  Movimiento insistente de pierna o pie.
•  Reposo de la cabeza en una mano.
•  Mordida de uñas.

El arte de preguntar: el entrevistador no debe ser entrevistado, como ocurre a veces: