Con este artículo llegamos al cierre de este conjunto de textos sobre la historia, tal vez, más reseñable de la historia del criptoactivo primogénito. Procure conocerlos previamente para situarse mejor en este viaje por el tiempo.

Bitcoin: La corriente filosófica monetaria frente a la inflación

El viaje en el tiempo de Bitcoin. Primera parte

El viaje en el tiempo de Bitcoin. Segunda parte

Recuerde que no debe ser utilizado en ningún caso como una recomendación de inversión. Utilícelo para abstraerse del ruido mediático y popular, procure contrastar toda la información y siéntase libre de cuestionarlo.

Tras lo anterior, veamos diferentes hechos que han acompañado a la evolución de una tecnología conjugada por un desconocido Satoshi Nakamoto que, tras su desaparición y el primer halving (reducción al 50% de la gratificación a los mineros por bloque resuelto), ha vivido unos cuantos hitos cargados de incertidumbre, pero también de expectativa.

El debate sobre la escalabilidad y las bifurcaciones de Bitcoin

El dilema de la escalabilidad de Bitcoin emerge de su diseño original: una red descentralizada que registra transacciones en un blockchain, limitada en tamaño y frecuencia de bloques. Esta limitación, aunque vital para la seguridad y descentralización, restringe el número de transacciones que la red puede procesar por segundo, provocando cuellos de botella y aumentando las tasas de transacción durante períodos de alta demanda.

Frente a estas limitaciones, la comunidad ha explorado diversas soluciones, llevando eventualmente a la propuesta de bifurcaciones del blockchain principal. Las bifurcaciones pueden ser “suaves” (soft forks), compatibles con versiones anteriores, o “duras” (hard forks), que crean una nueva cadena incompatible con la original. Mientras que las bifurcaciones suaves buscan optimizar la cadena de bloques existente, las bifurcaciones duras representan divergencias fundamentales en la visión y el funcionamiento de la red, como fue el caso de Bitcoin Cash en 2017 [1].

Este caso en concreto fue el resultado de un desacuerdo profundo dentro de la comunidad de Bitcoin sobre cómo abordar el problema de la escalabilidad. Proponiendo un aumento en el tamaño de los bloques más allá del establecido en la cadena original, de 1 MB a 8 MB.

Bitcoin Cash se posicionó como una solución práctica al problema de la escalabilidad, pero también encendió un debate sobre la visión y los valores subyacentes de Bitcoin. Este evento no solo refleja las tensiones técnicas inherentes al diseño de sistemas descentralizados, sino también las diferencias filosóficas dentro de la comunidad sobre qué dirección debe tomar Bitcoin para cumplir con su promesa de ser un sistema de efectivo electrónico peer-to-peer global.

Las diferentes bifurcaciones por la que la criptomoneda ha pasado plantean preguntas fundamentales sobre la identidad y la evolución futura. ¿Debe Bitcoin permanecer fiel a los principios originales de su creador, sacrificando potencialmente su usabilidad y adopción masiva, o debe evolucionar para satisfacer las demandas de una red global creciente?

Tal vez, una respuesta podría ser que hasta el momento ningún rival ha sido capaz de convencer por completo a la comunidad de la cadena principal y seguramente, cuanto más tiempo siga sucediendo, menos posibilidades de ello. Las características de su nacimiento y crecimiento cuasi clandestino lo marcaron con la estrella de ser el referente de una revolución mundial.

Aparición de competidores y la diversificación del ecosistema

Desde su creación, Bitcoin ha enfrentado la aparición de numerosos competidores que buscan superar sus limitaciones y ampliar las posibilidades de la tecnología blockchain. Ethereum, Litecoin, Ripple (XRP) y Cardano son solo algunos iniciales ejemplos de criptomonedas que han surgido con propuestas de valor únicas, desde la implementación de contratos inteligentes hasta la optimización de la velocidad y eficiencia de las transacciones.

Pie de foto: Gráfico de la dominancia de Bitcoin en mercado de las criptomonedas, donde su volumen de capitalización representa la mitad del conjunto.

La diversificación del ecosistema de criptomonedas se ha visto impulsada por dos factores principales: la búsqueda de soluciones a los desafíos técnicos enfrentados por Bitcoin, como la escalabilidad y la velocidad de transacción y el deseo de explorar nuevas aplicaciones de la tecnología blockchain más allá de las monedas digitales. Este proceso de diversificación ha llevado a la especialización y la creación de nichos dentro del mercado de criptomonedas, cada uno atendiendo a diferentes necesidades y casos de uso.

La competencia entre criptomonedas ha sido un catalizador para la innovación. Ethereum, por ejemplo, introdujo el concepto de contratos inteligentes, permitiendo el desarrollo de aplicaciones descentralizadas (dApps) [2] y abriendo la puerta a un nuevo mundo de finanzas descentralizadas (DeFi). Por otro lado, proyectos como Ripple (XRP) se han centrado en mejorar las transferencias transfronterizas de dinero, ofreciendo soluciones rápidas y económicas para las instituciones financieras.

La diversificación del ecosistema de criptomonedas ha tenido un impacto significativo en la adopción y el desarrollo de la tecnología blockchain. La competencia ha estimulado la mejora continua de la tecnología, la usabilidad y la seguridad, haciendo que las criptomonedas sean más accesibles y atractivas para un público más amplio. Además, ha fomentado la colaboración entre proyectos, así como la creación de estándares y protocolos interoperables que promueven un ecosistema más cohesivo y funcional.

La aparición de competidores y la diversificación del ecosistema de criptomonedas son indicativos de un campo tecnológico y financiero en constante evolución. Lejos de eclipsar a Bitcoin, la proliferación de altcoins ha enriquecido el paisaje de las criptomonedas, ofreciendo a los usuarios una gama más amplia de opciones y fomentando un entorno de innovación que beneficia a toda la industria.

Los aliados de la revolución silenciosa; SegWit y la Ligthing Network

Implementado en 2017, SegWit [3] se presentó como una actualización significativa para la red de Bitcoin, abordando el problema de la maleabilidad de las transacciones y permitiendo un mayor número de transacciones dentro de cada bloque. Al reestructurar cómo se almacenan los datos de las transacciones, SegWit separó efectivamente las firmas digitales (“testigos”) de los datos de la transacción propiamente dichos, aumentando la capacidad de los bloques sin necesidad de modificar su tamaño.

La adopción de SegWit ha sido un paso crucial no solo para mejorar la eficiencia y la escalabilidad de Bitcoin sino también para habilitar el desarrollo de soluciones de segunda capa como la Lightning Network [4]. Al resolver el problema de la maleabilidad, SegWit ha hecho posible realizar transacciones fuera de la cadena principal con seguridad, abriendo nuevas vías para optimizar las transacciones de Bitcoin.

La Lightning Network, por su parte, es una solución de segunda capa que opera sobre la blockchain de Bitcoin, permitiendo transacciones casi instantáneas y de muy bajo coste. Mediante la creación de canales de pago entre usuarios, la Lightning Network facilita un intercambio de valor continuo sin necesidad de registrar cada transacción en la blockchain, lo que se traduce en una reducción significativa de la congestión y las comisiones en la red.

Esta red representa un avance significativo hacia la realización de la visión original de Bitcoin como un sistema de pago electrónico peer-to-peer eficaz. Al permitir micropagos y transacciones rápidas, la Lightning Network amplía las posibilidades de uso de Bitcoin para pagos cotidianos, acercándolo más a una moneda digital universal.

La introducción de SegWit y la Lightning Network marca una nueva era en el desarrollo de Bitcoin, una que se enfoca en mejorar la experiencia del usuario y expandir su utilidad más allá de un simple activo de reserva de valor. Estas innovaciones tecnológicas no solo demuestran la capacidad de la comunidad de Bitcoin para adaptarse y superar desafíos técnicos, sino que también refuerzan su compromiso con los principios de apertura, seguridad y descentralización.

La odisea de la minería adaptándose a las prohibiciones globales

Inicialmente, la minería de Bitcoin era una actividad accesible a individuos con hardware de informática estándar. Sin embargo, la constante dificultad del algoritmo de minería y el desarrollo de hardware especializado, como los ASICs (Circuitos Integrados para Aplicaciones Específicas), transformaron la minería en una industria altamente competitiva y consumidora de energía. Esta transformación trajo consigo no solo avances tecnológicos, sino también un aumento en el consumo de electricidad, colocando a la minería de Bitcoin en el radar de reguladores y ambientalistas.

Pie del vídeo: Explicación animada de que son los mineros ASIC en el ecosistema de las criptomonedas

Varios países, preocupados por el impacto ambiental y el consumo masivo de energía asociado con la minería de Bitcoin, han implementado prohibiciones o restricciones severas. China, que en un momento albergó la mayoría de la minería de Bitcoin debido a su electricidad barata y la disponibilidad de hardware, tomó medidas drásticas en 2021 para prohibir la actividad de minería, justificando preocupaciones ambientales y la necesidad de preservar recursos energéticos.

La prohibición en China y las restricciones en otros países han desencadenado una migración masiva de mineros de Bitcoin en busca de jurisdicciones más acogedoras. Países como Estados Unidos, Canadá, Kazajistán y Rusia han emergido como nuevos centros de minería, gracias a su relativa estabilidad regulatoria, acceso a energías renovables o tarifas eléctricas competitivas. Esta movilidad ha demostrado la capacidad de adaptación de la industria minera ante el cambiante panorama regulatorio global.

La migración de los mineros de Bitcoin también ha acelerado la búsqueda de soluciones más sostenibles. Con la creciente presión para reducir la huella de carbono, los mineros están explorando el uso de energías renovables, como la hidroeléctrica, solar y eólica [5], para alimentar sus operaciones. Este cambio hacia prácticas de minería más verdes no solo podría mitigar las preocupaciones ambientales sino también mejorar la imagen pública de Bitcoin y fomentar un enfoque más sostenible en el largo plazo.

Reflexión con invitación

Tras la lectura de este artículo, usted comprende algunas cuestiones que no son divulgadas por medios generalistas y hasta hace poco, tampoco en medios especializados en economía. La tecnología de Bitcoin ha buscado hueco entre la tradición del mundo financiero. Por su funcionamiento alejado de las prácticas habituales de índole humana, se ha ganado el título del “chico rarito” que no ha venido para ofrecernos un único baile. Situado originalmente fuera del radar, ha crecido para demostrar que viene para quedarse a cualquier precio.

A fecha de esta publicación, son 15 primaveras y un halving que volverá a convencer de que atrae más las miradas que Elvis Presley en el concierto Aloha from Hawaii, esta criptomoneda causa atracción paulatinamente y de diferente índole.

¿Le apetece seguir discerniendo entre hechos históricos y bastas historias sensacionalistas? No espere a seguir leyendo esta modesta colección, mejor haga su propio DYOR y desarrolle su propia tesis.

Lector, nos asomamos al otro lado de la madriguera del conejo.

[1]. Conociendo a Bitcoin Cash. https://es.wikipedia.org/wiki/Bitcoin_Cash

[2]. Que son las aplicaciones descentralizadas (DApps). https://www.iebschool.com/blog/dapps-o-aplicaciones-descentralizadas-que-son-y-como-funcionan-finanzas/

[3]. Noticia de un medio que se hace eco de la inminente implementación de SegWit. https://www.criptonoticias.com/mineria/segwit-activara-menos-9-horas-51-bloques/

[4]. Banco Santander se hace eco de la Lightning Network tras 5 años desde el lanzamiento. https://www.santander.com/es/stories/red-lightning-blockchain

[5]. Grupo Iberdrola desarrolla un proyecto sobre tecnología Blockchain. https://www.iberdrola.com/innovacion/blockchain-energia