Defensa ha dado un tirón de orejas a Indra por los retrasos del VCR 8×8 Dragón. Lo demás —anuncios a página completa y marcos narrativos— es ruido. La tinta no aprieta tornillos.
Aquí no hay matiz ni ruido de fondo: hay una reprimenda formal. El Ministerio de Defensa, en voz de Margarita Robles y con el Estado Mayor detrás, ha tirado de las orejas a Indra por los retrasos del VCR 8×8 Dragón. No es una pataleta ni un comunicado rutinario: es una advertencia con la palabra “acciones” sobre la mesa, es decir, consecuencias. Y cuando Defensa habla de consecuencias, lo sensato es escuchar, rectificar y entregar. Punto.
Lo que AL ya había contado
Conviene recordar —porque la memoria es selectiva cuando conviene— que Asturias Liberal lo advirtió semanas atrás: la estrategia de desinformación que intentó endosar la culpa a SBS-GDELS (Trubia) era un ejercicio de prestidigitación narrativa; un truco de manos. Lo escribimos con nombres y apellidos editoriales: la pieza publicada en LNE que señalaba a Santa Bárbara era sesgada y técnicamente dirigida. ¿El contexto real? Un programa con retrasos repartidos entre sistemas de misión, torre, motopropulsor y gobernanza del integrador; y un consorcio —Tess Defence— cuya batuta recae, precisamente, sobre quien hoy recibe el tirón de orejas. A partir de ahí, los hechos son testarudos: si diriges el programa, respondes por el programa.
Si quieres mandar en el consorcio, responde por la integración, coordina, entrega, asume.
INDIE: del marco al mercado
En este tablero, la agencia INDIE no es un adorno; es pieza central. Controla ferias tractoras, maneja agendas, pauta mensajes y alinea actores. Su director, Miguel, domina como pocos el arte de la orquestación comunicativa: a un lado, los campeones industriales; al otro, los centros de decisión; en medio, la opinión pública; y, por encima de todo, el relato. No hablo de ilegalidades —ese es un expediente que compete a otros—; hablo de poder blando: de cómo, en el ecosistema de Defensa, quien marca el marco condiciona el mercado; de cómo la liturgia del “campeón nacional” puede deslizar, sin oposición, la idea de que las adjudicaciones son casi una derivada litúrgica y no un resultado competitivo.
La cortina de anuncios

La secuencia tras el rapapolvo es de manual. Indra e INDIE activan la cortina de publicidad: páginas completas en la prensa nacional y, con especial cariño, en la asturiana. Titulares solemnes, fotografías a sangre, épica industrial a todo color. Es comprensible: cuando la política te pone frente al espejo, nada como inundar los quioscos para cambiar el ángulo del reflejo. Pero hay una regla antigua —que vale en el astillero, en el taller y en la forja—: la tinta no aprieta tornillos.
Porque lo esencial no se compra con faldones. No saber fabricar carros blindados no se corrige culpando al que sí sabe; se corrige aprendiendo. Cargar contra Trubia es un recurso tan viejo como injusto: si quieres mandar en el consorcio, responde por la integración, coordina, entrega, asume. Y si, además, ambicionas dar un golpe financiero comprando EM&E —con la consabida geometría del accionariado que la prensa económica internacional ha observado con lupa por conflictos de interés y gobernanza— entonces, más que nunca, rinde cuentas. La ecuación es simple: cuanto mayor el poder, mayor la exigencia. Lo demás es ruido.
El 8×8 no avanza a golpe de eslogan; avanza con plazos, pruebas, homologaciones y entregas.
Gobernanza y fusión: el espejo exterior
Los medios internacionales ya han fijado el foco en lo que aquí algunos pretenden eludir: gobernanza, conflictos de interés, accionariados cruzados, comités ad hoc. No es una conspiración; es el mínimo escrutinio exigible cuando la primera industria de defensa del país quiere reordenar el sector terrestre a su gusto. En España solemos confundir lealtad con silencio; en Asturias, además, cargamos con el vicio de tragar cuando el relato nos halaga. Pues no. Asturias Liberal no está para halagos: está para datos, responsabilidades y competencia.
Lo que corresponde a cada cual
¿Y INDIE? Hagan su trabajo —el de agencia—, pero de cara, no de perfil. Alinear mensajes, sí; subordinar el ecosistema a una sola voz, no. España necesita verdaderos campeones, no campeonatos amañados. Ferias con pluralidad, licitaciones con garantías, murallas chinas de verdad entre comunicación, adjudicación e información privilegiada. Lo contrario, además de indecente, es ineficiente: produce malos blindados y peores hábitos.
La advertencia de Defensa no es un tropiezo comunicativo: es una enmienda a la gestión. Indra tendrá que entregar y explicar; INDIE, moderarse y transparentar; y nosotros, desde Asturias, exigir menos autopropaganda y más industria. Porque Trubia no necesita panegíricos: necesita respeto. Porque el Dragón no se mueve con anuncios: se mueve con acero, software y responsabilidad. Y porque, mientras algunos riegan páginas, la verdad pesa. Mucho más que una plana en color.
Conclusión: gobernanza, responsabilidad y competencia real. Sin eso, no hay Dragón que vuele.
- InfoDefensa — Robles transmite a Indra su preocupación por los retrasos del VCR 8×8
- Asturias Liberal — “Crónica de una falsedad interesada” (LNE, Indra y SBS-GDELS)
- Financial Times — Brothers in arms: Spanish defence merger raises conflict questions
- INDIE — Web corporativa de la agencia
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Español e hispanófilo. Comprometido con el renacer de España y con la máxima del pensamiento para la acción y con la acción para repensar. Católico no creyente, seguidor del materialismo filosófico de Gustavo Bueno y de todas las aportaciones de economistas, politólogos y otros estudiosos de la realidad. Licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo y en Ciencias Políticas por la UNED