Algo está pasando en ese progresismo de pacotilla, falto de realismo y, por tanto, de humanismo, que busca manipular políticamente el antirracismo y se mete en una descerebrada montaña rusa de sofismas.
Las teorías o ideologías racistas existieron siempre y, por desgracia, existirán. Todas las sociedades en todos los tiempos tendieron a deshumanizar a los grupos étnicos y culturales diferentes tanto más cuanto compiten entre sí por territorios, recursos o posición social.
Enterémonos de la verdad racista actual con este documento que evidencia el profundo y descarado racismo de muchos, demasiados chinos. Ocho minutos que enervan la sangre
La buena noticia es que la historia reciente de la humanidad ha mostrado cómo la globalización (que no el globalismo, ojo a eso), la apertura de las sociedades y el siempre magnífico fenómeno del aumento de la población han contrarrestado mucho más de lo que parece la cerrazón de los racistas.
De los racistas chinos, japoneses, blancos, negros, amarillos, mandingas, franceses, indios, alemanes, anglosajones, catalanes, vascos, amerindios y un larguísimo etcétera. Esa apertura comercial y, como derivada suya, cultural, ha hecho más por la paz y por la comprensión entre etnias y razas que las soflamas criptorracistas de los antirracistas de la izquierda.
Y le sucedió a Susana Griso
La mediática periodista, sostenida desde la nomenklatura española, pasó hace poquito un atragantón de calibre natural ante Nbayé, un negro de Podemos, ¡nada menos!, que no por ser morado dejó de tener en esto más razón que un santo. Veamos este video:
No obstante ello, el negro podemita queda atrapado en el victimismo selectivo que practica porque, de renglón previo, sus congéneres ideológicos, a los que no condenó, por supuesto, habían propinado insultos de indiscutible cosecha racista a otro negro, este de Vox.
Todo ello deja al aire las vergüenzas del antirracismo: buscar sin más el rédito político para la izquierda explotando la tontuna mental de muchos ciudadanos. Y es que un negro de derechas es, para estos pijiprogres, un traidor que solo merece la vuelta a la esclavitud y lindezas así. La banda de Podemos&Cia trata así a Ndongo:
Tantos años de buena conciencia europea y norteamericana apadrinada por la izquierda para que queden al aire sus interioridades más perversas:
- – Los antirracistas de salón están ciegos ante los racismos más descarados de «otras culturas».
- – Los antirracistas de salón extienden su «protector» manto a otras «razas» desde el más puro racismo.
- – Los antirracistas de salón desprecian a los negros que no piensan como ellos.
NOTA CURIOSA: En los EE.UU. la palabra black (negro como color) no tiene sentido despreciativo sino sólo ése: el de nombrar un color. Recordemos a Malcom X y su Black Power. Para uso racista tienen nigger.
Español e hispanófilo. Comprometido con el renacer de España y con la máxima del pensamiento para la acción y con la acción para repensar. Católico no creyente, seguidor del materialismo filosófico de Gustavo Bueno y de todas las aportaciones de economistas, politólogos y otros estudiosos de la realidad. Licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo y en Ciencias Políticas por la UNED