CUÑADO. Personaje allegado cuya sapiencia es cuasi infinita en todos los campos, incluso superior por ejemplo a los taxistas en los conocimientos de su propia ciudad

SOBRINO/HIJO DE AMIGO. Pseudo amateur que opina con la sabiduría que le ha dado un curso de 20 horas y un vídeo visto en TikTok. Erigido en el adalid familiar y de su entorno por la sabiduría que le ha dado su experiencia académica pasada

GOOGELISTO. Aquel listo de la pandilla que ahora tira de móvil y su Google rompiendo la enriquecedora discusión fraternal sobre cómo se llamaba éste o aquel y rompe cualquier diálogo verborreico con un simple “se llama fulano” tras sin mediar palabra, lo ha mirado en su dispositivo móvil

MEMOLO. De elegancia envarada y que se “MOLA A SÍ MISMO” con su desparrame onírico y sentando cátedra por donde pasa. Por lo general un trampantojo de sí mismo y rodeado de un puñado de adláteres que dicen no ver al “Rey Desnudo”

LADRÓN DE TIEMPO. Aquél que debe tener poco que hacer (o considera su tiempo infinitamente más valioso que el tuyo) y desde su posición pide, y pide y pide (en el argot taurino “torea y torea, pero no entra a matar)

QUEDABIEN. Aquél que se queja de que nunca le dejan participar y no tiene ni ofrece una opinión. Llamativamente neutro, simplemente acepta cualquier decisión sin cuestionarla

COMERCIAL FRUSTRADO. Aquél que ve el trabajo de los demás como engañoso y absolutamente superfluo. Dice que de tener una segunda vida o retroceder ¿30 años? Se haría inmensamente rico.

MEGA-HÍPER-SÚPER PROFESIONAL. Aquel trabajador que contribuyó a todos los grandes hitos de la historia, aunque no hubiera nacido aún. Soldó el cohete que fue a la luna, construyó aquel puente (aunque sólo fuera carpintero y hubiera suministrado 4 tablones en bruto).

MEGA-HÍPER-SÚPER OCUPADO. Aquel que siempre contesta estar “a full” y te envía mails a las 2 de la mañana. Luego detectas que todas las tardes las ocupa en conciliación, fuere ir a gym o tomar copas “afterwork” o ver Netflix tirado en el sofá.

RICO-POBRE. Aquél que ha cerrado -y cierra- negocios estratosféricos todos los días de su vida pero “todos esos mismos días” terminas invitándole tú al café.

HIPOCONDRIACO. El que tiene o tuvo cualquier tipo de dolencia elevada a la enésima potencia en comparación con la de los demás. Dice tener un umbral del dolor surrealistamente elevado.

NEO-ANGLICISTA. El que suelta un anglicismo cada dos palabras, pero realmente no sabe inglés. Se descoj… porque pronuncias Google (como se escribe y en lugar de Gúguel) pero luego te mira como si fueras un pijo cuando pronuncias Máicroft (Microsoft).

VALIENTE DE CHIGRE. Aquél que se amedrenta con una mosca pero que en el chigre siempre suelta “sí me dejaran” y arreglaba el país en un plis plas.

COACH (SELECCIONADOR, ENTRENADOR). Persona que posee sapiencia infinita sobre todo tipo de alineaciones y estrategia desde el fútbol hasta el ajedrez pero que su único deporte ha sido el levantamiento de vidrio en barra (de bar)

CATEDRÁTICO DE LA VIDA. Aquél que ha ascendido incluso 2 puestos por encima de su nivel de incompetencia.

GUADANIERO. Quien aparece y desaparece como los ojos del Guadiana; sobre todo cuando requiere algo es capaz de llamarte 5 veces seguidas (aunque contestes con el sms automático “¿Te puedo llamar más tarde?”) y luego desaparece tiempo infinito sin dar respuesta.

LAMECULOS, ABRAZAFAROLAS, CENUTRIO, ALCORNOQUE. Aquél “medrador” en la organización que, sin estimar medios ni parabienes, genuflexa de forma interactiva y recurrente “cienes y cienes” de veces ante el que considera su superior en cada momento.

MANITAS. Aquél que, aún no siendo titulado ni efepé, se maneja en los distintos ámbitos cotidianos (electricidad, fontanería..:) como pez en el agua. Y siempre se recurre a él.

CYBERGÜENZA. Quién es sinvergüenza pero sustentado a través de la informática.

NOSTÁLGICO LÍRICO. Persona que en todo momento rememora pretéritos momento indicando que cualquier tiempo pasado fue mejor.

AFULLTONTAO (VIP). Importantísima persona. Desbordado, atacado, a tope, a full, al 1.000”. Incapaz de discriminar lo importante de lo urgente y mucho menos todo lo anterior y que vaya adjetivados previamente con el “muy”.

HONESTO DISCONTINUO. Dícese de aquel que alardea de su modestia infinita aunque como reza el refrán “dime de qué alardeas y te diré de qué careces”.

TONTO DEL TÓ. Como indicaba José Mota en su programa, aquél que de ser tonto, lo es “pa” siempre”. Ejemplo verídico (tendría varios…): aquél al que se le ofrece una nave y por ahorrarse un dinero se salta al intermediario que se la ha ofrecido y que, encima, tiene la operación en exclusividad. Conclusión: el comprador/saltador termina comprándola al propietario (al mismo precio que antes pues la comisión la pagaba el mismo) y ganándose un enemigo.

CARAPÁLIDA. Aquél que es triste por solemnidad, incluso siendo ponente en distintos eventos no abandona su discurso lánguido y su postura derrengada.