Y esto lo afirmo como mi exclusiva opinión que, como todas las que se expresan en la muy libre Asturias Liberal, son únicamente responsabilidad de quien las escribe.

No lo hará el PP porque le falta habilidad política y sentido de Estado y le sobra miedo a los enemigos de España y de la libertad. Pero debería hacerlo. Estos son los errores, males o pecados, según se mire, en que incurrirá en caso de no hacerlo. Veamos.

En primer lugar rechazará el, quizá, mejor desarrollo de la triste realidad política española expuesto por la persona más capacitada para hacerlo. Sólo alguien que, como Ramón Tamames, hay estado en la oposición al franquismo y sepa lo que es la falta de libertad y que haya participado activamente en el Pacto entre españoles de la Transición, puede presentar su juicio con la máxima aceptación posible en este momento histórico.

No es que las verdades sean más verdades según quién las diga. Más bien creo lo contrario y lo cierto es que la verdad objetiva es, siempre, la misma. Pero esto es política y, como tal, un escenario donde el público juzga la verdad por su envoltorio. Si el PP rechaza mañana la moción perderá una ocasión de abanderar una remoralización democrática de la vida pública española.

Además, si repasamos el discurso y las sentencias de Don Ramón podrán verse, después de escuchárselas a él mismo, frases como:

  • «Hoy trato de defender el compromiso que adquirimos en tiempos muy remotos»
  • «Vengo a defender la patria común e indivisible de todos los españoles»
  • «Mi presencia aquí es la aceptación para rendir uno de mis últimos tributos a este hermoso país«
  • «Es inaceptable que hagan falta en Cataluña tantos apoyos para que el 25% de las clases se den en castellano»
  • «La Generalidad se niega a que se hable el español en Cataluña con el beneplácito de su gobierno, señor Sánchez»
  • «Tenemos una memoria histórica que está faltando a la veracidad. En nuestra guerra hubo atrocidades en los dos bandos, la segunda república fue una situación no tan angelical como pretenden»
  • «1934 fue el comienzo de la guerra civil, eso no se cuenta»
  • «Dejad a los historiadores la Historia»
  • «Su Gobierno, como gobiernos anteriores, han sido dominados por la sobrerrepresentación electoral del separatismo»
  • «La autodeterminación no existe y se votó en el Congreso, incluidos la mayoría de los vascos y catalanes».
  • «Su Gobierno no respeta la división de poderes, Montesquieu es un visitante molesto»
  • «Todos su gobierno está apoyado por quienes utilizaron la violencia para imponerse. Se ve que duerme usted bien»
  • «Está muy bien hacer discursos progresistas, la clave son los hechos»
  • «Cuando se supo que iba a modificar el Código Penal es cuando tendría que haberse hecho la moción»
  • Tito Berni: «Es la primera vez que en el Congreso hay diputados con su despacho para transacciones ilegales»
  • «¿Por qué no pueden convivir la sanidad pública y la privada?» A la sanidad privada «se les trata como si fueran los criminales de la película»
  • «La memoria histórica fue un paso atrás y la memoria democrática, todavía más atrás»
  • Esas leyes dividen «a la sociedad en dos mitades»
  • «El Gobierno de la nación tiene que velar por no volver a los encontronazos»
  • ¿Tienen los problemas de España solución? Sí los tienen. Pongamos los medios»
  • «La moción será útil porque tendrán que cambiar el reglamento de la cámara y poner tiempos».
  • «No ha hablado de la sedición y malversación»
  • «Vox es un grupo que no ha hecho el levantamiento de la sedición ni quitar la malversación para beneficiar a unos amigos. Eso no se ha hecho ni en Hungría ni en Polonia, ni veo que vaya a hacer nada contra la Constitucional»
  • Sobre la alusión a Blas Piñar: «Una persona con muy mala idea le ha dado ese nombre. Usted es muy joven y no se acordaba de él. Pero Largo Caballero es uno de los responsables de la guerra civil».

¿Cómo se pueden abstener los de Feijóo ante tal lista de razones? Si lo hace, si se abstiene, estará rechazando que el sistema de poder que ha instaurado Sánchez merezca su derribo según uno de los procedimientos constitucionales: la moción de censura. Ese procedimiento que el mismo Sánchez utilizó contra el Partido Popular con muchos menos motivos.

Si mañana el Partido Popular se abstiene estará dando por buena la moción que lo expulsó del gobierno y por malas las razones que hay para aplicar la misma medicina democrática a una enfermedad aún peor.

La moción de Vox es, contra todo pronóstico, un éxito. Y lo es en virtud de la habilidad de un octogenario, auténtica memoria viva de España y amante de ella.

Habrá tiempo para seguir hablando y escribiendo de todo ello, pero la idea que debería calar en todos es que, hoy por hoy, sólo hay motivos para el “sí” a la moción de censura.