Escribía ayer José Fuero en estas páginas un magnífico artículo, La resignación como forma de vida, en el que repasaba todas aquellas cosas que nos suceden destacando el poderoso (que no imbatible) poder del conformismo, de la resignación.

En la Junta explicábamos cómo se fabrica ese conformismo mediante el control de los medios a través de la RTPA.

Y es que salir de la zona de comodidad informativa es fácil si se sabe por qué es necesario hacerlo y cómo hacerlo. Necesario es y no lo digo por razones solamente vitales. No es simplemente por eso de que renovarse es vivir, que experimentar novedades abre la mente y todo eso.

Sobre todo es importante, es necesario, porque los medios informativos oficiales son eso, oficiales, y administran la información desde un sistema de dependencias económicas calculado para producir elogios al gobernante de turno (es decir, hoy por hoy, el PSOE de Sánchez ahí y Barbón aquí) y ocultar o edulcorar todo aquello que pueda manchar su ya decadente imagen.

En Asturias y en el resto de España es la colosal publicidad institucional la que se encarga de la sumisión. Una publicidad que debería ser prohibida porque, valga esto de ejemplo, sirve para pagar campañas de «concienciación» sobre la violencia contra las mujeres mientras se niegan fondos para la lucha efectiva contra los acosadores y los violadores.

Hay sin embargo una manera de sujetar a los medios para que digan lo que el Gobierno quiere que sí digan y callen otras cosas aún más eficaz: la televisión autonómica. La RTPA cumple este papel. En resumen:

  • -Su millonario presupuesto paga altos sueldos, gastos ineficientes y, muy importante, sumisión informativa.
  • -La RTPA contrata a productoras externas su programación y, con ello sujeta los contenidos al gusto del gobernante.
  • -Una productora, Zebrastur, hace hasta nueve programas.
  • -Otra productora, Asturmedia (participada por La Nueva España y Mediapro), produce el apartado deportivo de la RTPA.
  • -El Comercio TV, del diario del mismo nombre hace un `par de programas, las migajas.
  • – Y poco más.

Un total de cinco productoras que se reparten el pastel de dinero de los contribuyentes para gusto de los gobernantes. Que dos medios informativos obtengan ingresos del gobierno por esta vía explica lo que vemos en la prensa.

Pero como cité en la comparecencia del pasado día 18 en la comisión informativa de la Junta General, las tecnologías nos ayudan a salir de esa Matrix.

Practiquemos a diario lo de saltar el muro informativo.